El Gobierno no se atreve a fijar plazos para reabrir la carretera N-642 en Burela

El Gobierno central, del que depende la titularidad de la N-642, no se atreve a fijar plazos para la reapertura de la variante de Burela, entre los kilómetros 41 y 47, que tuvo que ser cortada el pasado viernes por la noche por cuestiones de seguridad debido a un enorme socavón provocado por una bolsa de agua formada en su interior, y que fue a más con las fuertes lluvias de los últimos días. Durante una visita a los trabajos que técnicos y especialistas del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana desarrollan en la zona, la subdelegada del Gobierno en Lugo, Isabel Rodríguez, resaltó que lo prioritario es la seguridad. «É unha carretera moi importante e estase traballando intensamente con medios materiais e humanos para reparala á maior brevidade posible», detalló sobre un vial que conecta la costa de A Mariña y que soporta una densidad de tráfico muy alta a diario, con movimientos de camiones para Alcoa, los puertos pesqueros o cargados de madera en dirección a Ence Navia, entre otros muchos.

«Esperemos que se solucione o antes posible para dar servizo a todos os cidadáns, pero a seguridade é o primeiro», Isabel Rodríguez, subdelegada del Gobierno en Lugo

El corte de la carretera que vertebra la costa lucense obligó al Ministerio a establecer desvíos hacia el interior a través de la LU-162, en Cangas de Foz, para quienes se desplazan desde A Mariña oriental. Este sábado se llevaron a cabo trabajos de drenaje de la balsa de agua. «Hai que ver e analizar ata onde chega para tratar de solucionar o problema o antes posible», agregó la subdelegada, a quien acompañaron en la visita los alcaldes de Burela y Foz.