Mejorar el resultado de la Residencia este domingo precipitaría la fiesta en A Marosa por el título de Liga en Primera Futgal y el ascenso
24 Apr 2025. Actualizado a las 15:44 h.
Entre 1983 y el 2008, el Burela se pasó 23 temporadas entre Preferente y Tercera e incluso rozó el salto a la vieja Segunda B. 17 años después, el club de A Marosa está más cerca que nunca de volver a codearse con algunos de los clubes más potentes de Galicia. Con seis puntos de ventaja sobre la Residencia, segunda, a tres jornadas del cierre de la Primera Futgal, los mariñanos adelantarían su fiesta a este mismo fin de semana si mejoran el resultado de su perseguidor en la visita del Racing Vilalbés B (domingo, 17 horas).
«Canto antes, mellor, por suposto. E encantaríanos pechar o ascenso na Marosa porque a afección o merece moito. Están moi enchufados, apoiáronnos todo o ano, tivemos un gran ambiente», resalta José Manuel Arca, Oke, el entrenador de un conjunto verde que saltará al campo sabiendo ya si la Residencia le mete presión o le pone el título de Liga y el salto de categoría al alcance. Los de la capital provincial visitan a mediodía a un Oural con su permanencia en peligro.
«Está sendo unha semana normal. Tratamos de manter a nosa dinámica de traballo, que todo sexa o máis normal posible e pensando só no noso partido. Estamos contentos porque coa vitoria por 3-0 contra o Santaballés reconducimos a situación do Xoves Santo, cando perdemos 3-4 o aprazado contra o Guntín, e demos un bo paso adiante», reconoce el líder de una escuadra burelense que aprovechó el 0-3 del Castro a su gran rival.
Más goleador y menos goleado
«O venres, despois do partido contra o Guntín, tivemos unha charla para volver ás cousas que estabamos facendo ben, non facer a guerra cada un polo seu lado. Temos xogadores de talento, que sexamos un dos equipos máis goleadores é normal, pero o que nos ten arriba é o compromiso defensivo que fixo que encaixáramos só oito goles en toda a primeira volta», reflexiona Oke sobre la trayectoria de un Burela que se destaca como el equipo más goleador del grupo 3, con 75 tantos, y también el menos goleado, con 24. 75 puntos con solo cuatro derrotas en 31 jornadas explican también la regularidad de un cuadro mariñano que, tras recibir al Racing Vilalbés B, visitará al Chantada Atlético y terminará el torneo como local ante una Residencia a la que ya venció 0-1 en A Cheda.
Para no convertir ese último partido en una final, será vital ganar a un filial chairego en cuyo campo cedieron 2-1. «Son un equipo de rapaces que queren o balón e, se nos relaxamos, van facer que o pasemos mal», avisa el responsable técnico de un vestuario «unido e traballador» que se ve muy cerca de la gloria.