La alcaldesa de Lourenzá:«É moi boa noticia que veña unha empresa e as naves de Muebles Hermida volvan ter actividade»

Las naves que Muebles Hermida tenía en el polígono de Lourenzá han sido adquiridas por la firma Santos Cocinas, que emprenderá la actividad con ocho o diez trabajadores. Así lo confirmaron desde el sindicato , que valora positivamente la venta y la labor de la administración concursal «que siendo conscientes de que no se pudieron mantener todos los puestos de trabajo que tuvo Muebles Hermida, se mantiene una pequeña actividad con miras de ir creciendo y así mantener el tejido industrial de una comarca que se está viendo continuamente afectada por las crisis».

Desde UGT recuerdan que la firma Muebles Hermida entró en concurso hace año y medio. Desde la central ugetista indicaron que la venta de la empresa se hizo por lotes, vendiendo toda la maquinaria a una empresa extranjera. Recuerdan que por parte de la administración concursal se intentó mantener «de alguna forma la actividad en las instalaciones», por lo que enseñaron en múltiples ocasiones a empresarios, «quienes desistieron en última instancia».

Mientras no trascienden los planes de la empresa Santos Cocinas, en el Concello de Lourenzá hacen una valoración en positivo de la venta. «Para nós é unha moi boa noticia que veña unha empresa e as naves de Muebles Hermida volvan ter actividade, ademais de que haxa posibilidade de crear empregos. É unha boa noticia para Lourenzá e tamén para toda a comarca», manifestó la regidora Rocío López, quien aseguró que por el momento desconoce los planes y el proyecto de la empresa Santos Cocina.

La bolsa de empleo, en agua de borrajas

Tras entrar en concurso Muebles Hermida, fueron nombrados los administradores Javier Reigosa e Ignacio Pérez de Olivera, recuerdan desde UGT: «Desde el primer momento pusieron toda la carne en el asador. En primera instancia se vieron obligados a plantear un ERTE para la totalidad de la plantilla dada la falta de liquidez que tenía la empresa al no poder afrontar pagos de las nóminas de los trabajadores. La administración intentó hacer un convenio con los distintos acreedores para que de esta forma Muebles Hermida pudiera continuar con la actividad, pero fue misión imposible dado que la dirección de la empresa no había tomado las decisiones oportunas a su tiempo».

Desde el sindicato recuerdan que al no prosperar esta primera fase y no llegar a acuerdo con los proveedores, se puso sobre la mesa un ERE para toda la plantilla. «El expediente conllevaba una serie de mejoras económicas supeditadas a la venta de la unidad productiva, cosa que quedó en agua de borrajas, al igual que la bolsa de empleo que se firmó en dicha negociación al no venderse la unidad y tener los trabajadores que cobrar del Fogasa», explican.