Familias de usuarios del geriátrico de Mondoñedo afirman que les apremian a pagar más o desalojar

Familiares de usuarios del centro de mayores San Rafael de Mondoñedo, que gestiona Mensajeros de la Paz, aseguran que la atención a sus parientes es desde hace un año «un desastre» y que al formular sus críticas al respecto a la fundación, la gerencia les anunció por escrito que deben aceptar un aumento de tarifa para conservar sus plazas.

Como una «coacción» interpretan los usuarios esta reacción de Mensajeros de la Paz, indica una de las familiares afectadas, Mercedes Rubal. Semanas atrás, CC.OO. denunció la falta de personal suficiente en el centro residencial, alegando la fundación gestora que no hay demanda de empleo. En esta tesitura, explica Rubal, «non se cubren as ratios de coidadoras-usuarios» y «chegou a haber dúas coidadoras para 47 maiores cun problema de gastroenterite», explica.

Los familiares de los usuarios aclaran que no tienen queja alguna del desempeño de las trabajadoras, y dicen que les consta que el problema de personal del centro no es por falta de operarias que quieran trabajar, ya que «houbo xente que traballou alí e á que non se lle renovou o contrato cando tiña vontade de continuar», argumentan. Además, manifiestan que la comida es de baja calidad y denuncian el deterioro del edificio y del recinto.

Las familias relatan que hace un mes mantuvieron una reunión con la gerencia del centro residencial para exponer sus reclamaciones. En los últimos días «estannos mandando correos electrónicos dicindo que os contratos que temos, que suben en función do IPC e van en función do grado de dependencia do residente, serán máis caros: o grao tres subirá uns 500 euros, e todas as tarifas ata os 1.900. Comunicáronnos que de non aceptar, teremos que buscar outro sitio para os nosos familiares», apuntan.

La fundación, concretan, alega que tendría que cerrar el centro de no aumentar las tarifas. Mensajeros de la Paz, señalan, no puede obligarlos a firmar un contrato más cuantioso pero sí a desalojar a sus familiares en un plazo de un mes. Sospechan que esos contratos, firmados con familias mariñanas, se sustituirán por otros articulados a partir de plazas públicas, a las que podrán optar usuarios de otras zonas de Galicia.

Las familias se reunieron con el Concello y solicitaron un encuentro al obispo, como representante del Patronato Fundación San Rosendo, que cedió a Mensajeros de la Paz el edificio. Entienden que esa cesión carece de razón de ser si no beneficia a vecinos de Mondoñedo o personas que tengan un vínculo con el municipio. Quieren implicar también a Xunta y Diputación.

Mensajeros de la Paz insta a asumir la tarifa a las familias «que pueden pagar»

Fuentes de Mensajeros de la Paz admiten que los servicios «empeoraron en julio y agosto, cuando tuvimos un déficit de personal y la atención no ha sido la debida», pero aducen que «intentamos por todos los medios contratar» ante esta carencia.

Las mismas fuentes aseguran que con las contrataciones «los ratios de la Xunta de trabajadores-usuarios, hoy por hoy se cumplen», y alegan «haber tomado nota de todas las reclamaciones», para realizar «mejoras» en «las instalaciones. Algunas ya se han acometido y otras se harán este año», indican.

Respecto al aumento de tarifas, la ONG anuncia que «las personas en desamparo o que no tengan posibilidades» podrán seguir, pero insta a las familias «que pueden pagar» a asumir un precio «que marca la Xunta para dar un buen servicio. Los profesionales tienen que cobrar y nuestra residencia es de las más asequibles de la comarca», concluye.