El fiscal pide 4,5 años de cárcel para un cura por robos en iglesias de Lugo
Ribadeo
También solicita 18 meses de prisión para un coleccionista de Mondoñedo
25 Oct 2016. Actualizado a las 21:11 h.
José Emilio Silvaje Aparisi, el expárroco valenciano que ejerció en Ribadeo y Trabada desde 2009 hasta principios de 2012, será finalmente juzgado en la Audiencia Provincial de Lugo por el caso de la desaparición de tallas y objetos de culto en iglesias que tuvo a su cargo en estos dos municipios lucenses. Así lo decretó la jueza de Mondoñedo en un auto del día 17 con el que cerró las diligencias previas. El fiscal, en su escrito de acusación, pide para Silvaje una pena de cuatro años y seis meses de prisión y una multa de diez meses a razón de diez euros diarios, por un delito de apropiación indebida.
En la vista también se juzgará a un coleccionista mindoniense, José Jaime de Orozco Sánchez Aguilera, por un delito de receptación. Para él se pide una pena de un año y seis meses de prisión. Además, el ministerio fiscal solicita que Silvaje Aparisi indemnice al Obispado de Mondoñedo Ferrol por los efectos no recuperados y que Jaime de Orozco devuelva los efectos que recibió y que tiene en su poder.
Los bienes que faltan
Durante el ejercicio de Silvaje en parroquias de Ribadeo y Trabada se echaron en falta numerosos objetos. Parte de ellos fueron recuperados tras las denuncias del Obispado. Sin embargo, otros aún siguen faltando, como una imagen de San José y una casulla blanca de la parroquia de Sante (Trabada); dos cómodas de la parroquia de Santa Olalla de A Devesa (Ribadeo), una imagen de San Francisco, otra de la Virgen del Carmen, dos misales antiguos, dos candelabros y una bandeja de plata de la parroquia de Rinlo, y un manto de la Virgen de los Dolores bordado en oro, una cruz, una cómoda antigua y un banco de la parroquia de Cedofeita. La lista de bienes que faltan y que reclama el Obispado se completa con dos pares de floreros de la capilla de Vilafernando, en Trabada, y tres misales antiguos, un cáliz de plata, un portaviáticos de plata, una cruz de latón, una mesa del siglo XVIII y una cruz de altar de Vidal, en Trabada. En la tasación pericial de «algunos» de los efectos sustraídos, recalca el fiscal, se valoraron en 25.000 euros.
En el escrito de acusación se indica que Silvaje, «con ánimo ilícito de enriquecimiento se apoderó e incorporó a su propio patrimonio disponiendo de los mismos como objetos propios de decenas de objetos religiosos y de culto, imágenes religiosas, así como muebles y objetos» pertenecientes a las parroquias de Ribadeo y Trabada en las que oficiaba como párroco, de las que era el encargado de su custodia.
El fiscal añade que Silvaje entregó a José Jaime de Orozco una campana de hierro fundido del siglo XVIII, una imagen de San Francisco del siglo XVIII, dos sagrarios, dos reposteros de tela, dos estanterías, varios trozos de un altar, un confesionario, un armario sin puerta, un reclinatorio y dos estanterías rotas. Y añade que Orozco, siendo sabedor del origen de los objetos, permutó varios de ellos con un tercero.