La Voz de Galicia

Alberto Arias, el camarero de 48 años que hace su fiesta en la San Silvestre de Ribadeo

Ribadeo

IVÁN ROLLE
Alberto Arias, con el dorsal 1, se situó entre los mejores desde el comienzo de la carrera.

Ganó por tercera vez una carrera popular con casi 900 atletas

02 Jan 2024. Actualizado a las 05:00 h.

Alberto Arias Freije (Vegadeo, 1975) trabaja de camarero en un negocio familiar, la Sidrería La Cubierta, en Tapia de Casariego, a sus 48 años, tiene su psicólogo en el running y hace su gran fiesta en la San Silvestre de Ribadeo. El tricampeón de la gran carrera de fin de año mariñana —también venció en el 2017 y el 2022— es un verdadero rara avis en el atletismo popular.

«No estoy federado ni compito para ningún club porque no quiero que sea una obligación. Correr es mi psicólogo. Soy nervioso, hiperactivo, y, cuando salgo a trotar, pienso mejor. Me encanta, me da paz», confiesa un deportista que completó los 5.120 metros desde el parque de San Francisco en 15.23, clavando la media de tres minutos por kilómetro. 

Problemas de cadera

«Es verdad que esta es una carrera más festiva que popular, en la que el 90 % viene solo a acabar, pero estoy muy contento por esta marca con 48 años y porque en octubre tuve un problema de cadera que me hizo, incluso, pensar en dejarlo. He hecho bastante core y voy a mejor. Desde entonces, corrí la Run Foz Run Nadal y fui segundo y ahora la San Silvestre», explica un Alberto Arias satisfecho con su rendimiento.

No en vano, el asturiano, afincado en Ribadeo, ha sabido sobreponerse a numerosos contratiempos físicos desde que se aficionó a las carreras hace menos de una década: «Jugué al fútbol hasta los 19 o 20 años y, por las pruebas físicas, sabía que tenía fondo, que esto se me daba bien. Fue trabajando en Madrid cuando empecé a salir esporádicamente y, tras un accidente que me provocó un problema cervical, ya en Ribadeo comencé a ir a la piscina. Me agarré bastante al deporte y en el 2014 hice mi primera carrera en Tapia».

«Tuve un parón por una fascitis plantar, durante la pandemia no se compitió y ahora la cadera... Muchas veces me he ido directo de una carrera a trabajar al bar, sin estirar, y quizás eso no me ayude a prevenir las lesiones», añade un hombre que el pasado curso participó en una treintena de pruebas populares y tiene una plusmarca de 32 minutos en 10 kilómetros y 1.12 en el medio maratón.

«Quiero empezar a administrarme mejor», anuncia el camarero que reina en la San Silvestre de Ribadeo con la mente puesta en llegar «en plenitud» a los 10.000 metros de Laredo, en marzo, y sin descartar un futuro salto al maratón.

Sara Reimondo Saá fue la campeona femenina

Entre la carrera absoluta y las divisiones de menores, la XXXIII San Silvestre ribadense congregó a 855 atletas —160 más que hace un año— en la meta situada en el Parque San Francisco. De todos ellos, el más rápido fue Albero Arias, con una marca de 15.23. Fue 17 segundos más rápido que Adrián Vijande y Borja Pernas completó el podio con un tiempo de 15.45.

Entre las mujeres, se impuso Sara Reimondo Saá, al completar los cinco kilómetros en 16.42, perseguida a 59 segundos por Zelinda Spencer Conceiçao. Al tercer cajón de ese cuadro de honor absoluto se subió Helena Celada, con una marca de 17.59.

Desde el Concello de Ribadeo, el edil de Deportes, Francisco José Silvent, destacó la predisposición de la gente a «rematar o ano facendo deporte» en una carrera popular eminentemente festiva, a la que muchos concurrieron ataviados con disfraces y gorros de Papá Noel.


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