Tatuadora de éxito en bodas
Viveiro
Emma Rego sorprendió con sus creaciones ayer en una boda en el Pazo da Trave de Galdo, en Viveiro
25 Jun 2022. Actualizado a las 14:29 h.
La recuerdan, seguro, porque a principios de este año Emma Rego, con 18 años, salió en estas mismas páginas de La Voz. Con un magnífico expediente académico, de sobresaliente en Bachillerato, Emma decidía aparcar sus estudios universitarios para dedicarse a ser tatuadora profesional en Viveiro, de la mano de Iván Fernández Ferro, en el estudio All Black Viveiro, donde se la puede encontrar de lunes a viernes por la mañana y por la tarde, y los sábados por la mañana.
Anoche Emma Rego, decidida, dio un paso más: realizar tatuajes en bodas, en concreto en una boda que tuvo lugar en el Pazo da Trave, en Galdo-Viveiro, con todos los permisos sanitarios. (En Sanidad reconocen que es la primera para la que tramitan esta autorización en eventos). Y con éxito, porque Emma Rego realiza unos tatuajes finos, muy sutiles, pequeños; ha hecho de su gusto personal su especialidad.
Y es que tras completar el curso higiénico-sanitario que es obligatorio para quienes practican de manera profesional tatuajes, pírsines o micropigmentaciones, Emma aprendió lo básico y enseguida profundizó en el estilo que cada vez está más en auge: el del microrrealismo y la línea fina. «Un estilo que a alguén que nunca pensou en tatuarse lle pode gustar», explicaba la joven en aquel primer reportaje en La Voz.
La de anoche fue su primera boda como tatuadora; ha abierto un camino profesional incluso a otros tatuadores. Emma Rego es exquisita en el detalle, sutil, ideal para este tipo de eventos. Sus pírsines (o piercing) son como pequeñas joyas en la piel.
Está triunfando, a su estudio de Viveiro llega gente de otras localidades cada semana, incluso desde Lugo.
La carrera de Historia del Arte, que tenía en mente, puede esperar. De momento está cumpliendo su gran ilusión: ser tatuadora. La está realizando y además, abriendo nuevas vías para profesionales dentro del tatuaje, como anoche en una boda.