La Voz de Galicia

La construcción en acero, los talleres navales de la ría de Viveiro

Viveiro

JOSÉ PINO

03 Feb 2023. Actualizado a las 21:58 h.

El establecimiento en 1992 del astillero naviego Armón en Burela para tener domiciliación en Galicia, requisito obligatorio establecido por la Xunta de Galicia para los astilleros encargados de llevar a cabo la renovación de la flota gallega con la llegada del nuevo siglo, constituyó un punto de inflexión en la construcción de buques de acero dedicados a la pesca en el norte lucense, hasta entonces era habitual el encargo de estas unidades en Ferrol, Vigo o Marín dentro de la comunidad, y de Figueras, Gijón, Santander o País Vasco en la costa cantábrica. Durante la década de los sesenta, la concesión de créditos blandos por parte del Gobierno franquista para la construcción y renovación de pesqueros, dio un impulso inusitado a la industria naval de los astilleros de ribera y de los talleres mecánicos de montaje, hacen además su aparición las primeras unidades de acero: el Vicedo (Santodomingo 1963), José Domingo (Santodomingo 1965), Amado (Balenciaga 1968), Costa do Sol (Balenciaga 1968).

La década de los setenta auspiciado por el buen rendimiento de las pesquerías y el aumento de capturas en un mar sin contingentar supuso la década prodigiosa de la construcción naval en acero siguiendo los estándares del avance tecnológico, en 1975 el puerto de Coruña llegó a estrenar una media de un pesquero de altura a la semana, fue tal la ocupación de los astilleros que se puso en práctica una nueva modalidad, el encargo del casco desnudo y su montaje en los distintos talleres navales que poblaban el litoral, como había pasado con los barcos de madera en la década anterior.


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