«Atyla» despliega sus «alas» en Viveiro

El pasado domingo ya se encontraba a última hora en la costa mariñana Atyla, con sus «alas» al viento como cantaba Rocío Jurado. Es un barco con historia propia que recala esta semana en la comarca, primero en Viveiro y luego en Ribadeo, dentro de una gira por puertos gallegos. Un bello buque escuela que tras una faceta más turística, pues puede visitarse por parte del público, hay otra divulgativa con el objetivo de concienciar sobre «o patrimonio marítimo tanto material como inmaterial da comunidade e a educación azul», señala la Xunta de Galicia, desde la Consellería de Mar, a través de Portos de Galicia, añadiendo que «a súa estadía en distintas dársenas contribuirá á formación nos valores do mar e a impulsar a remuda xeneracional na actividade marítimo-portuaria».

Atyla es una goleta-escuela que este martes día 8 puede visitarse en el la zona norte del puerto de Celeiro (Viveiro), dedicando la franja matinal (de 11.00 a 13.00) a visitas para conocer la zona de la cubierta y la de tarde (de 17.00 a 20.00 horas) a excursiones que, dependiendo de las condiciones climatológicas, harán un recorrido u otro pero siempre por la ría viveirense. En el caso de las visitas, señalaba ayer Alfonso Garzón, jefe de operaciones de la Fundación Barco Atyla, son gratuitas y las inscripciones se realizan vía online (atyla.org/es/viveiro) con opción de aportar donaciones benéficas para becas dirigidas a personas con falta de recursos, y para la financiación de las actividades. Las excursiones a bordo no son gratuitas (plazas muy limitadas). Garzón indicó que la aceptación del público está siendo «una delicia, aunque algunos días hubo mal tiempo, porque eso es una lotería». Si combinamos día espléndido con sentir la brisa marina desde Atyla junto a la tripulación y el patrón del barco, Rodrigo de la Serna, suena a experiencia estival ideal. Hoy en Viveiro está al alcance y en Ribadeo el 11 y 12 (más información en el enlace digital atyla.org/es/ribadeo).

Construído en madera en los años 80 e inspirado en veleros del XVIII

Atyla es fruto de la conocida como carpintería de ribeira tradicional. Se construyó en madera en la década de los años 80, concretamente en 1984 en Vizcaya, inspirándose en los veleros del siglo XVIII. Fue una idea del piragüista profesional de Soria Esteban Vicente Jiménez, que lo diseñó a 250 kilómetros del litoral y con un primer propósito, con sus amigos, que era dar la vuelta al mundo siguiendo la ruta Magallanes-Elcano, para después utilizar el barco a modo de buque escuela. Le puso el nombre de su perro. En 1984 recibió la Mención de honor de los Rolex Awards for Enterprise. Es una goleta de 31 metros de eslora y 9 velas que engalana los puertos por donde pasa. En esta gira son 7 gallegos, si sumamos Ribadeo ya que en este caso, aclaran desde la Fundación Atyla, llega al puerto ribadense en colaboración con el ayuntamiento. Partió de Vigo y pasó por Combarro, Sada y ahora A Mariña. Tras su periplo por la costa lucense, aún le quedará recalar este mes en Corcubión, del 15 al 17, y en Muros, del 18 al 21, según la Xunta de Galicia. A lo largo de su historia, Atyla ha participado en regatas internacionales y ha recorrido el mundo (a fecha de finales de 2022 contabilizó 176 viajes). Es posible unirse a la goleta como tripulación y sin necesidad de experiencia previa.