De «récord»: 197 escritos, demandas y denuncias en un solo día en los juzgados de Viveiro

De «récord histórico». Así califican los trabajadores de los Juzgados de Instrucción y Primera Instancia de Viveiro la situación con la que se encontraron el pasado martes, cuando abrieron el LexNet, la plataforma en la que se registran los escritos, las demandas civiles o las denuncias del ámbito penal, y constataron que se habían presentado en solo 24 horas 197 incidencias. Aunque el dato tiene su matiz —el período entre el 26 de diciembre y el 8 de enero fue declarado inhábil, lo que contribuyó a que se acumularan los trámites—, los funcionarios explican que nunca antes, tampoco a la vuelta del descanso en agosto, se había dado tal aluvión de asuntos. Y resaltan que esta anécdota del día día es otro ejemplo más del problema de fondo que desde hace al menos una década sufre el partido judicial viveirense: recibe mucho más trabajo del que por recursos puede asumir. Un conflicto que no solo sufre el personal, denuncia la plantilla, sino también los propios ciudadanos, con retrasos en sus casos.

Los juzgados viveirenses reciben entre 80 y 90 escritos o demandas de media cada día. 197 es una cifra inaudita. En semanas, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) publicará los datos de asuntos recibidos o de pendencia en los órganos judiciales españoles, correspondientes al curso 2023. En el 2022, la carga de trabajo ascendió en Viveiro al 181 por ciento, es decir, a un 81 % más de asuntos de los que por medios el partido judicial viveirense puede solucionar. El año precedente, el volumen de asuntos era del 176 %, desbordando la capacidad de los trabajadores en un 76 %.

Aunque no hay por el momento datos oficiales sobre el último curso en el partido judicial, la plantilla señala que las cifras volverán a acreditar que es necesario un tercer juzgado para Viveiro. El personal anticipa que las demandas subieron en 2023 de las mil, «cando o módulo do propio CGPJ contempla 600», indica un funcionario.

Para aliviar esta ya histórica sobrecarga se dotó a los juzgados de Viveiro de un magistrado y un letrado de refuerzo. El pasado 10 de noviembre, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) decidió prorrogar por seis meses más esta dotación, además de solicitar a la Dirección Xeral de Xustiza, dependiente de la Xunta de Galicia, el nombramiento de un funcionario del cuerpo de gestión de apoyo, sin que por ahora se haya cubierto este puesto.

El problema, indica el personal, es que al no acompañar estos puestos con el debido número de funcionarios de justicia, por mucho que haya más jueces para adoptar resoluciones, la tramitación de los asuntos —tanto la previa a los juicios como la relativa a la ejecución de sentencias— está colapsada, con los trabajadores desbordados. «A nosa tarefa é prepararlle o traballo a xuíces e letrados, e agora mesmo estamos nunha roda inasumible. A inercia é brutal», lamenta un trabajador.

Hasta tal punto es la sobrecarga de trabajo en Viveiro que «ultimamente xubiláronse de xeito anticipado, perdendo diñeiro, dúas funcionarias, por isto mesmo que estamos a sufrir. Outros traballadores marcharon, un deles para Mondoñedo, onde a situación entre o número de asuntos recibidos e o persoal dispoñible é máis equilibrado. A xente escapa», lamenta. La tasa de interinidad entre la plantilla del partido judicial es elevada, y llega al 50 % en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 viveirense.

Así las cosas, «a única solución é a creación do terceiro xulgado en Viveiro», insisten los trabajadores. Una reclamación que comparten los abogados de A Mariña y de Lugo, y que en su momento hicieron suya los partidos políticos de la corporación. Habrá que esperar: la Comisión Mixta (Xunta y TSXG) relegó a Viveiro a la cola de sus peticiones al Ministerio de Justicia.