El Viveiro se despide de su entrenador, que dirige un último partido y resurge

Sin espacio para muchos alardes económicos por el retraso de las subvenciones municipales, el Viveiro entregó el timón de su quinto proyecto consecutivo en la Tercera Federación a Jandry Rego (Xove, 1988), un hombre de la casa cuya experiencia como entrenador principal se reducía al fútbol base y divisiones más humildes. Pero solo nueve jornadas duró su ciclo. Dolido con el trato y orgulloso de su trabajo, el sábado se despidió de su equipo, pero antes lo condujo a un nuevo triunfo —0-2 contra el Silva en A Grela—, mientras su sustituto, el mítico Fabri González (San Pedro de Santa Comba, 1955), lo observaba desde la grada.

Tras la confección de otra plantilla prácticamente nueva, el cuadro mariñano sorprendió con diez puntos en sus cuatro primeros partidos, pero el crédito de Jandry menguó tras perder los cuatro siguientes. La dinámica viró tras un 2-1 del Boiro y un 0-2 del Somozas, y luego llegaron dos derrotas muy dolorosas al desperdiciar un 2-4 contra el Gran Peña y una hora en superioridad numérica ante el Estradense (3-4).

Los resultados tensionaron el ambiente en Cantarrana, pero hace apenas siete días nada hacía presagiar un cambio de rumbo que precipitó la aparición de Fabri como alternativa. Sin interés en alejarse de Lugo por motivos familiares, el cotizado y experimentado estratega, de 69 años, que condujo al Granada de Segunda B a Primera y dirigió a más de una veintena de clubes, llevaba sin entrenar desde su salida del Karpaty Lviv en el 2019. 

Jandry, con los mejores números desde el ascenso

El entrenador de San Pedro de Santa Comba ve una oportunidad de volver a disfrutar del fútbol en el Viveiro, por el que también pasó como futbolista, mientras que el club mariñano entiende que sus conocimientos pueden aportarle un considerable salto de calidad. El entendimiento fue sencillo y mediada la semana comunicaron el acuerdo a Jandry, al que ofrecieron seguir como segundo o analista. Se negó, pero por profesionalidad y compromiso, el xovense sí aceptó continuar hasta el partido del sábado, donde Fabri vio cómo su predecesor se confirmaba como el entrenador con mejores registros desde el ascenso a la Tercera Federación en el 2020.

13 puntos y 16 goles a favor en nueve encuentros lo avalan. Con un promedio de 1,33 unidades y 1,24 tantos en 42 duelos, solo Chusky se acerca a su ritmo de puntuación de 1,44 y 1,77 dianas. Octavos a dos puntos del play off, solo el tiempo dirá si el Viveiro acierta en su apuesta más mediática desde la fugaz aventura de Donato en Cantarrana hace nueve años.