La Voz de Galicia

Nacho Llovet: «Teníamos una química brutal»

Andar miudiño

M. G. REIGOSA pívot del andorra

El pívot responde a las preguntas de quienes fueron sus compañeros en el Obradoiro

23 Nov 2019. Actualizado a las 05:00 h.

Nacho Llovet vuelve a casa, a la cancha en la que se convirtió en uno de los emblemas del obradoirismo. Quien pueda albergar alguna duda, no tiene más que acercarse al pabellón, al duelo que librarán el conjunto santiagués y el Andorra a partir de las 20.30 horas, y ver el recibimiento que le dispensará una grada siempre agradecida a cuantos defienden los colores con esfuerzo y honradez. Y, a tenor de las respuestas a las cuestiones que le plantean quienes compartieron camiseta con él el pasado curso, asoma con nitidez el perfil de ese vestuario.

-El año pasado tuvimos una química increíble todos pero, ¿cuál es tu mejor recuerdo fuera de la pista? (Maxime de Zeeuw)

-Podría ser de casi todos, menos de Pepe, del que espero más cachondeo. Me la esperaba de Max, porque insistió mucho en que era la mejor campaña que había conocido nunca. Lo cierto es que teníamos una química brutal. En los buenos y malos momentos el equipo estuvo siempre súper unido. Las cenas juntos, la barbacoa en casa de Kyle... Quizás me quedo con la barbacoa en casa de Kyle al final de temporada. Fue muy divertida, una manera bonita de despedir la campaña.

-Te iba a preguntar sobre la independencia de Cataluña, pero creo que ya sé tu opinión, así que te voy a hacer otra. ¿Quién habla más, tú o Guille Colom?

-Este es Pepe.

-No.

-Nooo? Entonces David, el otro que conoce a Guille. Sorprendentemente, Guille Colom habla más que yo. Nos dicen que tenemos a los dos que más hablan en la liga.

-Ignasi, ¿en qué página dices que la apunte? (Moncho Fernández)

-Esto es Moncho seguro. Y lo de la página me lo dice porque el año pasado, por el amigo invisible de Navidad, le regalé el libro de las excusas. Estaba la coña de que siempre había alguien que cuando hacía un error defensivo tenía una excusa. El libro se llama «Las excusas» e incorporé algunas de los compañeros, atribuyendo las citas.

-Permítame un paréntesis, que no la puedo dejar escapar. Revele al menos una.

-Había mucho rollo de me daba la luz en los ojos.

-Más de uno recuerda a Salah Mejri pidiendo que cerraran los cortinones en un partido.

-Sí, lo sé.

-Vamos con otra. ¿Sigues siendo el primero en hablar al llegar al entrenamiento? (Kostas Vasileiadis)

-¿Puede ser Nick?

-No es Nick

-Esta es difícil, hay muy pocas pistas.

-La pasamos al final. Va la siguiente. ¿Qué echas más de menos, las comidas o los ratos de entrenamiento interminables de Rubén Vieira antes de empezar cada tarde? (Pepe Pozas?

-¿Puede ser Kostas?

-Tampoco. Pepe Pozas.

-¡Qué desastre! Me esperaba más de Pepe. ¿Hace falta que conteste? A Rubén le tengo mucho cariño, pero las comidas en Galicia no son intercambiables.

-¿En Andorra sigues siendo el que pide la comida para todos al llegar al restaurante? (Vladimir Brodziansky)

-La duda ofende. Esto es Nick

-Error

- ¿No? Siempre me lo decía Nick. Es Vladi. Tenía que ser uno de los dos. Aquí me está costando más, la gente se queja más, no puedes tirar de lo clásico, calamares y croquetas, que gustan a todos. Hay que preguntar más.

-¿Quién crees que gana al Catan este año, desde que no estás tú?

-Este es Nick. Vladi ya hizo la suya. Es Nick. Podría ser Tryggvi. Es un juego de mesa que compramos. Costó que empezaran, pero después me llamaban cuando había tardes libres para venir a jugar a casa. Nick no consiguió ganar ninguna en todo el año.

-Queda la que dejamos pendiente.

-Kostas. Sí, sí, yo lo de hablar... Ya me conocen. Hay que ir con alegría en la vida, ¿no...? Todos callados sería muy aburrido.

-¿No se equivocará de banquillo cuando suene el Miudiño?

-Se me pondrá la piel de gallina, seguro.

-¿Después del partido toca reencuentro o hará de Cicerone con sus compañeros?

-Hemos quedado para cenar después del partido con los que están todavía en el equipo del año pasado y las zamburiñas ya están encargadas. Igual viene algún compañero del Andorra, y otros de los nuevos del Obra. Todos son siempre bienvenidos. A lo mejor al acabar hay una rutilla por la zona vieja.


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