Alex Barcello: «Sar es increíble, puedes sentir la pasión desde el minuto cero»

Andar miudiño

M. G. Reigosa

Alex Barcello empezó el último cuarto ante el Palencia sin haber estrenado su casillero de puntos, después de marrar cinco lanzamientos dobles y uno triple. Era el único del equipo con una valoración negativa, un -7.

Jugó completo el último cuarto, en el que sumó diez puntos: 2/3 en dobles, 1/2 en triples (más tiro adicional, que ponía el 70-66 a falta de poco más de un minuto para la conclusión) y tres tiros libres sin fallo. Acabó con valoración positiva de tres, o lo que es lo mismo, en esos diez últimos minutos consiguió diez créditos.

Su contribución al triunfo fue determinante, también en la última jugada, en la que Kunkel enfiló hacia el aro en lugar de buscar el tiro de tres. El escolta del Monbus Obradoiro se apartó para evitar cualquier tipo de contacto que hubiese podido darle un tiro libre adicional y, por ende, la posibilidad de empatar la contienda. Así recuerda esa acción: «Lo cierto es que al principio estaba en la línea de perímetro y, afortunadamente, decidió no tirar, y nosotros fuimos listos con el balón en la última jugada». Se refiere a que sacaron rápido de fondo y movieron la pelota sin dar margen a que el Palencia pudiese intentar una última falta.

Cuando se le pregunta a Barcello sobre su transformación en el último cuarto, después de que en los tres anteriores no le saliese nada en ataque, primero reconoce la defensa realizada por Wintering y, en general, el Palencia: «Es un gran jugador, es muy físico, todo el equipo defendió de forma agresiva, y eso hizo que tuviésemos que emplearnos a fondo».

A partir de ahí, reconoce que disfruta jugando «los finales apretados en el marcador, cuando se nota la tensión», sin pasar por alto el desempeño previo para poder llegar a esa situación: «Hicimos un gran trabajo a nivel defensivo, lo que se vio reforzado con nuestro acierto en los últimos minutos».

Apunta también a la concentración del colectivo como otro factor importante a la hora de conseguir la victoria: «Hemos jugado contra un equipo que tiene muchas armas desde el tiro. Ya lo vimos en el último cuarto, en el que consiguieron volver al partido. Gracias a que todos estuvimos conectados, conseguimos sobreponernos a la situación y llevarnos la victoria».

El escolta americano apenas lleva mes y medio en el Monbus Obradoiro y se confiesa maravillado con el ambiente que se vive en los partidos de Sar: «Este sitio es increíble. La verdad es que puedes sentir la pasión. La notamos desde el minuto cero, en el que entramos a los vestuarios, y es algo que se repite cada partido, lo cual es de agradecer».