La Voz ofrece mañana «El hundimiento», y el domingo, «Monster's ball», con Halle Berry

Cuando en el 2004 El hundimiento se estrenó en Alemania, una ola de inquietud se extendió por la sociedad de ese país, contagiando a otros sectores de la opinión europea. Todo porque se suponía que la película pretendía humanizar la figura de Hitler, cuando realmente es una impresionante recreación histórica que en absoluto idealiza el nazismo. Igualmente, cuando en el 2001, sobre el escenario del Dorothy Chandler Pavilion sonó el nombre de Halle Berry para el Oscar a la mejor actriz, la primera intérprete negra que recibía el premio en esa categoría, confirmaba a la película independiente Monster's ball como una de las sorpresas del año. Dos grandes filmes que podrán adquirirse este fin de semana con La Voz de Galicia por solo 0,50 euros y el cupón del diario.

?Un Hitler sorprendente

Para El hundimiento, el guionista Bernd Eichinger se basó en los libros El hundimiento: Hitler y el final del Tercer Reich , del historiador Joachim Fest, y en las memorias de la secretaria de Hitler, Traudl Junge, para garantizar la máxima fidelidad en la trama. En esa misma línea de fidelidad a los hechos, se construyó una réplica exacta del búnker de Hitler en los Bavaria Studios, en las proximidades de Múnich. En la misma línea, el veterano actor suizo Bruno Ganz se aprendió el acento de Hitler y todo lo relativo a la enfermedad de Parkinson en un hospital especializado. El resultado es la mejor caracterización de Hitler que se ha hecho hasta la fecha. Otro tanto logró la actriz Juliane Köhler en el papel de Eva Braun.

Estamos en abril de 1945, cuando ya las tropas rusas se aproximan a Berlín y el sueño del III Reich se desvanece.

La otra gran película que ofrece La Voz este fin de semana, Monster's ball, sirvió para que su director, Marc Forster, alcanzase varios plenos de taquilla como Descubriendo Nunca Jamás (2004), Cometas en el cielo (2007) y Quantum of Solace (2007), pero hasta ese momento no había roto el círculo del cine indie con dos filmes previos sin apenas repercusión más allá de su buena acogida crítica. Del mismo modo, Halle Berry apenas había despuntado en el reparto de X-Men (acabaría repitiendo en toda la trilogía).

Su papel de prostituta en Monster's ball , un filme duro y sin concesiones, la haría merecedora del Oscar y la lanzó al estrellato. Destaca lo convincentes que resultan las secuencias de sexo en una atmósfera sórdida y cargada de odio. Ambientada en el estado de Georgia, de amplia tradición racista, se centra en una saga familiar de ejecutores en la prisión federal. Forster logra dar a la trama un acabado formal singular que sobresale en la planificación, el ritmo y en haber arrancado a Billy Bill Thornton uno de sus mejores registros.

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