El juzgado obliga a Catoira a pagar ya 1,4 millones por el Multiusos

La construcción del polémico Multiusos de Fonte Gaiteira le va a salir cara al Concello de Catoira. Una sentencia del juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Pontevedra ha condenado a este Ayuntamiento a abonar a Tragsa, la empresa constructora, un buen paquete de facturas impagadas. Solo entre la cantidad originalmente adeudada y los intereses, la Administración local debe hacer frente a más de 1,4 millones de euros. Teniendo en cuenta que sobre el Concello han recaído también las costas del proceso -que en casos de estas características rondan los 70.000 euros- y que el tiempo corre en contra de las arcas municipales, la cifra que finalmente tendrá que librarse podría ser aún sustancialmente mayor.

En Fonte Gaiteira levantó el Concello un ambicioso complejo en el que estaban llamados a convivir la casa consistorial, el auditorio e incluso un centro de día. El proyecto, que levantó ampollas entre algunos sectores de la localidad, supondría una inversión total que superaba los dos millones de euros. El Concello asumía buena parte de esa cantidad, si bien con la confianza de que ese dinero, explicaban en Catoira en 2008, acabaría llegando de otras administraciones. Pero lo cierto es que en agosto del 2011, el Concello firma con Tragsa un convenio de pago aplazado en el que se establece cómo esta Administración deberá afrontar 1.411.464 euros que adeuda a la constructora. Según dicho acuerdo, «el Concello liquidaría antes del 31 de diciembre de 2011 la cantidad de 150.000 euros en función de una subvención cuyo cobro estaba previsto y la cantidad de 170.308 euros mediante pagaré». El resto de los pagos se realizarían en los tres años siguientes. Cualquier retraso o impago habilitaría a Tragsa para «exigir el pago de los fraccionamientos vencidos y de los que estuvieran pendientes de vencimiento, junto con los intereses».

Y el retraso no tardó en llegar. A 31 de diciembre de 2011, el Concello no pudo atender a todos sus compromisos con la empresa, y no abonó los 150.000 euros que tenía previsto percibir de subvenciones. De hecho, en su defensa, el Ayuntamiento apelaba a que la empresa era «conocedora de los atrasos en la tramitación de las subvenciones de Diputación y Xunta». Pero esa apelación no convenció a la empresa, que reclamó el pago inmediato de toda la deuda. Al no recibir respuesta del Concello, Tragsa se dirigió al juzgado Contencioso Administrativo, que finalmente le ha dado la razón.

Ahora, ante el Concello de Catoira se abre un horizonte más que complicado. Y es que debe hacer frente al pago de una cantidad que es casi la mitad del presupuesto anual de este municipio, situado este año en los 2,8 millones de euros.