Luz Salgada amenaza la plantilla y los servicios básicos de Ravella
Arousa
El Concello tendría que pagar por sus propios medios 3,5 millones de los que no dispone
22 Jun 2014. Actualizado a las 00:37 h.
«Luz Salgada se ha convertido en el principal problema de este mandato y su resolución en el primer objetivo». Con estas palabras iniciaba ayer el alcalde de Vilagarcía, Tomás Fole, sus explicaciones sobre la reclamación de la Secretaría de Estado de Turismo y la entrevista que el propio regidor mantuvo con su titular el lunes, en Madrid. La situación es la siguiente: el departamento dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo exige al Ayuntamiento la devolución de los 5,9 millones de euros que el ICO le concedió en mayo del 2006 con cargo a los fondos Fomit. A esta cifra deben añadírsele otros 3 millones correspondientes a los intereses que, calcula Ravella, ha generado este dinero hasta abril del año pasado, momento en el que Turismo ordena el reintegro. De todo este dinero, aclara Fole, hay 4,5 millones de euros en el banco que nunca se han empleado. Dado que la capital arousana ha comenzado ya a amortizar el préstamo (los presupuestos de este año incluyen una partida de 599.542 euros con este destino), cuando finalice el 2013 se habrá satisfecho 1 millón de euros. Lo malo es que las arcas municipales carecen de los otros 3,5 millones que tendrían que poner sobre la mesa si finalmente se imponen las tesis de la Administración central. Una tragedia.
El regidor popular no se anduvo por las ramas a la hora de precisar lo que ocurriría si el Concello fracasa en su empeño de evitar la devolución de Luz Salgada. «No podemos acudir a ninguna vía de financiación; algo así resultaría imposible sin comprometer la deuda financiera, la prestación de los servicios básicos y los gastos de personal. Consecuencias catastróficas para la liquidez y perjuicios irreparables para las perspectivas de saneamiento económico municipal. La operación no resultaría viable sin comprometer el normal funcionamiento de la corporación y la prestación de servicios esenciales». No es algo que diga el alcalde. Es lo que señala un informe que firman los departamentos municipales de Secretaría e Intervención. Por supuesto, el plan de saneamiento al que el ministerio de Cristóbal Montoro dio su visto bueno para facilitar el pago a proveedores saltaría hecho pedazos. Para que se entienda: Ravella no tendría más remedio que regular su plantilla y recurrir incluso a despidos, además de cancelar varios de los servicios esenciales que por ley debe ofrecer a sus ciudadanos. Un naufragio en toda regla.
La pregunta de Dolores García
El origen del fiasco es bien conocido. Ante el rechazo de su propio partido y del conjunto de la oposición a la idea de Marcelino Abuín, concejal de Xestión do Territorio, de enterrar 2,5 millones de euros en un párking de gestión privada en Fexdega, la alcaldesa socialista Dolores García se dirige por escrito al ministerio el 11 de noviembre del 2010. La pregunta, sin argumentación de ningún tipo, encierra en sí misma su inevitable contestación. ¿Se pueden destinar los fondos a una actuación distinta de la original?, formula la regidora. La respuesta es de pura lógica: no. A partir de entonces se le deniega a Vilagarcía cualquier prórroga y modificación presupuestaria, además de iniciar, en abril del 2012, el expediente de devolución. Todo depende, ahora, de la Abogacía General del Estado. La secretaria de Estado de Turismo se ha comprometido con Fole a someterse a su criterio. La Xunta, a su vez, respalda al Ayuntamiento y reclama las competencias sobre la gestión del Fomit. Luz en penumbra.