La Voz de Galicia

Las pequeñas bodegas buscan nuevos mercados en la exportación

Arousa

nieves d. amil pontevedra /la voz

Los empresarios asisten a un curso sobre el reto de la internacionalización

15 Apr 2014. Actualizado a las 06:52 h.

Bodegueros de Rías Baixas se preparan para asumir el reto de la internacionalización. Los pequeños empresarios asisten a un curso teórico-práctico sobre ¿Cómo internacionalizar mi bodega? en la sede de la denominación de origen, en Pontevedra. La idea es ver si cumplen los requisitos necesarios para colocar en el extranjero parte de su producción.

En el último año, Rías Baixas exportó el 32 % de su vinos, siendo Estados Unidos el principal destino, con un venta de 2,6 millones de litros. La idea es consolidarse en este mercado y adentrarse en países emergentes, donde la penetración está siendo más lenta de lo esperado. Las recomendaciones para estos pequeños bodegueros es llamar a las puertas de mercados no tan saturados donde la oferta de vinos de la denominación de origen Rías Baixas no sea tan amplia. «Es más sencillo exportar a la Unión Europea para estas bodegas porque no tienen trámites aduaneros ni se necesitan certificaciones especiales», señaló Pablo Gómez, doctor en dirección de empresas, licenciado en Ciencias Empresariales y Máster en Comercio Exterior.

Los bodegueros saben que exportar parte de su producción es la solución a un mercado nacional que se reduce. El consumo de vino en España ha caído de los 49 litros al año por habitante en 1979 a los 16 del último año. «A internacionalización é un proceso lento que require paciencia. Os esforzos son en varios campos e o tempo de resposta pode tardar de seis meses a un ano», indica Marcos Escudeiro, gerente de Terras de Asorey, que comenzó a exportar hace tres años.

Durante la primera sesión del curso se pusieron sobre la mesa destinos preferentes como Holanda, Bélgica o Suiza, donde la competencia es menor, pero una parte de los asistentes se interesaron por los países nórdicos. Suecia ocupa ya la décima posición con la importación de 92.457 litros de vino Rías Baixas en la última campaña. «Lo que más preocupa a las bodegas de la denominación son los trámites a nivel administrativo o burocrático de las exportaciones, o sea, cuestiones como factura, aduanas, impuestos o logística», señala Pablo Gómez. Los bodegueros, por su parte, apuestan, como dice Marcos Escudeiro, por «poñer ovos en distintas cestas» para intentar sacar la máxima rentabilidad a su producción.


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