Ons se blinda contra el botellón y la saturación turística
Arousa
El plan rector limita el tránsito peatonal y marítimo, protege fauna y flora, fija un cupo de visitantes y veta el acceso a Onza
27 Mar 2018. Actualizado a las 05:00 h.
El Plan Reitor de Usos e Xestión de Illas Atlánticas (PRUX) refuerza con todo lujo de detalles las medidas destinadas a la protección de la biodiversidad de la fauna y flora de Ons así como de la identidad cultural del único enclave habitado del Parque Nacional. Su aplicación consagrará varias medidas que funcionan desde hace años y también implicará la entrada en vigor de otras nuevas.
Nadie quiere ver a Ons convertida en una masa sin control de visitantes que desvirtúe su condición de paraíso natural. Para evitar su saturación turística, se establece un cupo de visitantes, que fija que las navieras en verano solo podrán mover de 1.200 a 1.300 personas entre la isla y los puertos de Bueu, Sanxenxo y Portonovo. Esta una de las novedades más destacables, pero hay también otras.
Por ejemplo, queda prohibido el botellón, una práctica de la que se quejan vecinos y turistas en verano, especialmente en las noches de agosto. No es compatible el descanso de las personas y la preservación del medio ambiente con grupos de visitantes haciendo ruido a altas horas de la madrugada y dejando residuos por la isla adelante. Si estas práctica no se permite en los centros urbanos, menos aún en un espacio natural de primera línea.
En cuanto a la navegación y prácticas subacuáticas, se mantiene la prohibición del acceso a la isla de Onza. Esta es una reserva natural a la que ya ahora no se puede entrar.
Además de unas reglas generales aplicables en todo el Parque Nacional y que se pueden consultar en el PRUX, el fondeo en Ons solo se puede hacer en el entorno de Dornas-Castelo, en frente del núcleo de Curro, y al otro lado de la isla, frente a la playa de Melide. Las actividades subacuáticas y con autorización previa se permitirán únicamente en A Posiña, Inferniño y Baixo do Faro.
La acampada libre no tiene lugar en ningún ámbito insular. Solo se autoriza el cámping en el espacio habilitado para este fin y situado en Chan da Pólvora. Por las mismas razones de preservación de la naturaleza, se impide la práctica de picnic en gran parte de la isla. Se podrán usar merenderos en el entorno de Curro y en lugares próximos a las viviendas, pero nada más allá. De hecho, el tránsito por el interior de la isla está limitado a la utilización de los senderos especialmente diseñados para aminorar el impacto de los visitantes en la fauna y flora de este enclave.
Los isleños con concesiones de viviendas en la isla y propietarios de establecimientos hosteleros podrán ejecutar «obras de mantemento e conservación», pero respetando los materiales e indicaciones urbanísticas del PRUX y de la Xunta y en aquellos edificios que estén construidos y en uso en el momento de la declaración del Parque Nacional en el 2002.
Asimismo, se avisa a visitantes y vecinos de que no se dejará entrar ni animales, ni semillas o plantas ajenas al Parque Nacional. Solo se excluyen perros lazarillos y de servicios de emergencias.