Los biorresiduos de Vilagarcía coparán la mitad de la capacidad de la planta de Baión
Arousa
Medio Ambiente presenta esta mañana su proyecto para el centro de compostaje
02 Dec 2020. Actualizado a las 05:00 h.
Aunque se ha colado prácticamente de refilón entre los presupuestos autonómicos, la creación de una planta de compostaje en Baión constituye, sin duda, uno de los proyectos más ambiciosos de cuantos la Xunta desarrollará en O Salnés a lo largo de los próximos años. Pese a su importancia, no es mucho lo que de momento ha trascendido sobre los objetivos y el funcionamiento que la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda quiere imprimir a estas instalaciones, más allá de que procesarán alrededor de quince mil toneladas anuales de biorresiduos, será gestionada por Sogama y dará servicio a los municipios de un ámbito que el departamento autonómico ha denominado «eixo atlántico sur», sin que por ahora haya concretado cuáles son.
La propia conselleira, Ángeles Vázquez Mejuto, estará esta mañana en Baión para aclarar los detalles de la futura planta y del papel que debe desempeñar en el siempre complicado esquema de la gestión de los residuos. Por lo pronto, se trata del primero de los tres complejos que el departamento autonómico pondrá en marcha en las provincias de Pontevedra, Ourense y Lugo.
Lo que probablemente sirva para despejar algunas dudas sobre el ámbito de actuación del centro de compostaje es el hecho de que, en el momento en el que desarrolle el sistema del quinto contenedor, Vilagarcía estará en condiciones de copar prácticamente la mitad de la capacidad de la planta de Baión. La cabecera de la comarca de O Salnés genera unas quince mil toneladas de residuos cada año. De ellas, entre un 40 y un 50 % corresponden a materia orgánica, susceptible de ser tratada a través del compostaje. Llevará tiempo, puesto que la recogida separada de este tipo de desechos todavía no está en marcha, más allá de los composteros individuales y colectivos distribuidos al calor del plan Revitaliza, pero llegará.
Otros municipios, como O Grove y Cambados, producen volúmenes de biorresiduos que oscilan entre las tres mil y las dos mil toneladas anuales, si bien ambos se proponen desarrollar sistemas propios que, en combinación con el programa de la Diputación, les permitirán procesar una parte importante de este caudal de residuos. Con eso y con todo, parece inevitable que deban recurrir también a la instalación de Baión, que por su ubicación quedará igualmente al alcance de las comarcas de Pontevedra y Caldas, dentro de ese radio de cincuenta kilómetros que requiere el compostaje para ser viable.