Que la lluvia no pare la música

Si se cumplen las previsiones del tiempo, hay bastantes posibilidades de que cuando lea usted estas líneas esté lloviendo. Los meteorólogos anuncian un fin de semana pasado por agua, y eso ha obligado a Ravella a tomar medidas para evitar que el agua empape las últimas jornadas del ClasClás, el Festival Internacional de Música Clásica que se desarrolla en la capital arousana.

Así, Ravella ha decidido «redefinir a distribución do aforo da praza da Peixería para os concertos finais». Obviamente, ha tenido que hacerlo desde el más escrupuloso respeto a la normativa anticovid en vigor, máxime teniendo en cuenta el empeoramiento generalizado de los datos de la pandemia. Atendiendo a esas limitaciones, «as cadeiras do exterior poderán ser integradas no interior, cumprindo sempre as distancias de seguridade e de aireación da praza, e distribuíndo os asentos de dous en dous e en ringleiras de un en un, en función de si quen asiste faino individualmente ou en compañía». El aforo total será de 444 personas.

El esfuerzo es necesario y justo. Un año más, el ClasClás ha conseguido seducir a los amantes de la música clásica. Lo demuestra el hecho de que toda las entradas para el concierto de hoy -el de la pianista Judith Jáuregui- y del domingo -el Epoque Quartet- ya tienen todas las entradas vendidas. Nadie se quedará sin verlos por culpa de la lluvia.

Los alumnos

Hoy, además de Judith Jáuregui, se subirán al escenario del Clas Clás los 15 estudiantes, divididos en cinco tríos, que durante toda esta semana participaron en el programa de formación del festival.

Tras la jornada inaugural, protagonizada por Uxía y Tannus, el programa de Ás 9 na praia recoge para hoy una velada en la que el protagonismo está llamado a recaer en los temas seleccionados por Fran Chuco. Habrá que ver si la lluvia da permiso para seguir adelante con este evento, igual que con el concierto que para mañana sábado iba a protagonizar Zeltia e Irevire.