Vilagarcía licitará las cantinas del Manuel Jiménez y del pabellón de Fontecarmoa

La imagen en la retransmisión televisiva fue clara: el secretario xeral para o Deporte de la Xunta, José Ramón Lete Lasa, se bajaba la mascarilla para pegarle un traguito de agua a la botella que tenía en la mano mientras estaba disfrutando del Campeonato de España de atletismo que se celebraba en Expourense. Es decir, o se puede beber y comer en recintos deportivos o Lete Lasa estaba cometiendo una ilegalidad. Y no está claro ni una cosa ni la otra. Al menos según lo que explica la web del Sergas, que no especifica nada sobre lo que hay que hacer en las instalaciones deportivas más allá de los aforos, que ya son del 100% incluso en las actividades que se desarrollan bajo techo.

De hecho, según apuntaba Ravella la semana pasada, el Concello estaba pendiente de que la Xunta le informara sobre la prohibición de comer y beber en las instalaciones deportivas. «Mientras esa prohibición no se levante, no tiene sentido abrir las cantinas con o sin concesión», apuntaban la semana pasada fuentes municipales. Y en ese sentido no se conocen cambios en los últimos días.

Lo que está claro es que en la práctica totalidad de las instalaciones deportivas que cuentan con cantinas para que los clubes puedan hacerse con unos euros que alivien sus delicadas economías tienen sus bochinches abiertos. Todas las instalaciones, salvo las que dependen directamente del Concello de Vilagarcía, que permanecen cerradas.

Ravella aclara por qué tiene ambas instalaciones sus verjas bajadas. «Las concesiones para su explotación, tanto la del pabellón de Fontecarmoa como la del estadio de atletismo expiraron, y lo hicieron coincidiendo, además, con la pandemia», apuntan desde el Concello de Vilagarcía.

Desde el gobierno local se apunta a que fue la pandemia la que obligó a que ambos servicios se hayan mantenido cerrados hasta ahora. Pendientes, eso sí, de ese supuesto visto bueno de la Xunta sobre la permisividad de que se pueda consumir o no en las instalaciones deportivas.

Entre tanto, en el Concello se está trabajando en los pliegos para sacar a concesión ambas cantinas. Ravella pretende que las dos instalaciones vayan en un solo lote. Es decir, que un único adjudicatario se haga cargo de los dos locales. Sin embargo, hay un elemento sobre el que advierte Ravella, que no termina de aclarar en qué influirá a la hora de sacar adelante las concesiones. «Con todo, hay que tener en cuenta también que, a medio plazo, o sea, en pocos meses, se pondrán en marcha las obras de reacondicionamiento del pabellón número 1 de Fontecarmoa. Eso significará que la instalación tendrá que estar cerrada durante varios meses, una circunstancia que también habrá que tener en cuenta a la hora de sacar a concurso la concesión de las dos cantinas por un período máximo de dos años», apuntan desde el Concello.

En este sentido, Alberto Varela se comprometió en el mes de enero a reformar el pabellón en el transcurso de este mandato, y para ello ya se han ido dando pasos en varias direcciones. Así, «ademais de lograr o compromiso de colaboración de Lete Lasa, nos orzamentos municipais de 2021 xa se reservaran 800.00 euros que agora, grazas á subvención obtida a través do Reacpon para a nova Biblioteca, permite liberar os fondos que o Concello tiña reservados a esta obra e incrementar a partida da do pavillón con 324.288 euros máis». Es decir, el Concello dispone ya de 1.124.288 euros para la reforma de las instalaciones deportivas, inversión a la que falta por sumar la cantidad que aportará la Secretaría Xeral para o Deporte, decía en enero.