Flores, calabazas y disfraces de todos los colores en el día más lúgubre del año

El último día, y la última noche, de octubre se han convertido en una extraña jornada en la que se mezclan la tradición y las nuevas costumbres. En Catoira, por ejemplo, se celebra la procesión de As Caveiras, que forma parte de programa del Samaín catoirense. Los participantes prepararon sus calabazas en un taller y, a continuación, salieron en procesión nocturna.

También hubo su dosis de terror en la sede del Gato Negro de Carril. Allí, una de las actividades programadas fue el túnel del miedo, que también se ha convertido poco a poco en un clásico que atrae a una importante cantidad de niños y jóvenes con ganas de pegar algún berrido. En realidad, esas jornadas de difuntos que para los más jóvenes eran una dosis de tortura con esas eternas visitas a los cementerios se han convertido ahora en una gran excusa para pasarlo bien durante unas horas. En Vilagarcía, por ejemplo, Dani Barreiro protagonizó un espectáculo para los niños y niñas de entre tres y doce años llamado el «Samaín Infantil», en el que hubo tiempo para bailar, cantar y preparar coreografías para que los peques se lo pasaran en grande.

Los de más de doce años se pasearon por las calles con sus amigos con disfraces de todo tipo. Ayer te podías cruzar con una novia cadáver o con el payaso de It.

En la versión más tradicional, el cementerio municipal de O Grove luce esplendoroso para festejar el día de Todos los Santos, una tradición que no decae a pesar de la subida de precios y la crisis económica. Y es que cuando se trata de recordar a los que ya no están no se escatima en gastos, así que el camposanto recibirá hoy a los vecinos totalmente iluminado y a rebosar de flores. Los preparativos se han adelantando este año varios días, según confiesan desde las floristerías, donde aseguran que el ritmo de ventas no ha descendido «Debemos levar feitos arredor de 700 centros ao longo da semana», cuentan desde el invernadero situado a la entrada del cementerio. Es una buena campaña, pues el negocio pasa de una a seis empleadas para hacer frente al volumen de trabajo.

Y quienes se acerquen hoy hasta allí podrán también tomarse un café o un chocolate, comprar rosquillas o lotería, porque el AMPA del IES Bizocas ha decidido instalarse a las puertas para recaudar fondos que sufraguen la excursión de fin de curso de los alumnos. Será un buen día de ventas, pues se espera una gran afluencia durante todo el día.