Salvamento Marítimo trató de atajar el vertido de fuel en Ons desde el domingo

Una semana después de que un buque portacontenedores alertase al Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Fisterra de que acababa de sufrir una fuga de 150 litros de fuel, es posible concretar cuál fue la reacción de las instituciones encargadas de combatir la contaminación en el mar. Un respuesta ante la que la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa (PDRA) exige explicaciones, a la vista de que el martes pasado, 48 horas después del aviso, una serie de manchas emergieron en las playas de A Illa y el viernes lo hicieron en A Pobra. Fuentes oficiales indican que, lejos de cualquier idea sobre una demora poco comprensible en su actuación, la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (Sasemar) trató de atajar este episodio desde el mismo domingo, 11 de diciembre, en cuanto tuvo conocimiento de lo que había sucedido a seis millas al oeste de la isla de Ons.

En cumplimiento del Plan Nacional de Salvamento y Seguridad Marítima, el departamento que depende de la Dirección General de Marina Mercante envió de inmediato al buque María Pita a la zona en la que se había producido el derrame. Desde entonces, permaneció junto al WEC Vermeer, el barco que desencadenó el episodio contaminante y fue conducido al puerto de Vigo, donde el remolcador de altura de Sasemar tiene su base.

El hecho de que los medios aéreos de los que disponen tanto la Administración central, a la que corresponden las competencias sobre la contaminación en el mar, como a la Xunta, de la que depende la limpieza y vigilancia de la costa, no pudiesen salir el lunes a chequear el área del vertido y la evolución de las posibles manchas también tiene una explicación: el temporal de viento y lluvia que se desató sobre el litoral atlántico lo hizo imposible.

Alguno de los modelos de evolución del derrame que la semana pasada elaboró el Intecmar, al hilo del plan autonómico Camgal, indica que los restos de fuel podrían haber acabado depositados en un recodo desde el que se habrían ido internando en la ría en función del viento y las corrientes. Si fue así, el nuevo temporal que hoy azota la Galicia atlántica puede hacer emerger por fin sus últimas muestras.

El buque que sufrió la fuga permanece todavía en Vigo

Las previsiones pasaban por que la armadora del portacontenedores WEC Vermeer hubiese depositado el sábado los 230.000 euros que las autoridades españolas exigen como depósito para costear los gastos de limpieza del vertido de combustible. Sin embargo, no fue así, por lo que, independientemente de que se haya reparado la fisura que sufrió en uno de sus tanques, el buque permanecerá retenido en el puerto de Vigo mientras no se efectúe el pago. Mientras tanto, y en previsión de que el temporal pueda hacer aflorar las últimas manchas de fuel hacia el interior de la ría, Capitanía Marítima de Vilagarcía mantiene el estado de emergencia del plan nacional.