Las sardinillas que enamoraron a Beckham

De un pequeño obrador de Carril a las mesas más selectas de todo el mundo. Los Peperetes se ha hecho un hueco en los mejores restaurantes y en las tiendas más selectas y lo ha hecho a base de perseverancia y, sobre todo, de la calidad de un producto que es unánimemente alabado. David Beckham colgó el pasado fin de semana una fotografía disfrutando de una lata de sardinillas en aceite de oliva en un restaurante de los Alpes franceses. Y no es casualidad. Hizo lo mismo hace unos meses en el mismo lugar.

Pero, ¿cómo empezó todo? «Los inicios de Los Peperetes surgen en el restaurante que nuestros padres tenían antes de la conservera. El arte en la cocina de mi madre, Toña Paz, y el vínculo conservero de mi padre, Jesús Lorenzo, se fusionaron, y en un momento dado nuestro padre se hace con una pequeña cerradora manual de latas y el matrimonio empieza a enlatar las recetas que hacía nuestra madre con pequeños manjares de la ría de Arousa como berberechos y sardinillas, creando un nuevo segmento dentro del sector, la conserva gourmet, en un momento donde no existía la conserva especializada», responde Jesús Lorenzo, director general de Los Peperetes. Todo empezó de la mejor manera porque el nombre, rescatado por Jesús Lorenzo padre, fue todo un acierto. Como dice su hijo «es una palabra que define nuestro trabajo y nuestra filosofía a la perfección». 

No es sencillo hacerse un hueco en el sector de la conserva, pero Los Peperetes lo ha conseguido apoyado en una forma de trabajar en la que siempre han sido fieles a sus orígenes, aunque los inicios fueran complicados. Lo han hecho «seleccionando exclusivamente las mejores viandas de los mejores orígenes, acompañándolas de un proceso de elaboración completamente artesanal a base de recetas caseras que han pasado de generación en generación, para las cuales solo utilizamos ingredientes frescos de km 0 y 100 % naturales. Hoy somos un equipo de 25 personas que con mucho esfuerzo ha logrado llegar a más de 20 países y a tener presencia en los mejores establecimientos del mundo, destacando nuestra estrecha colaboración para EE.UU. con el chef José Andrés desde hace ya una década, con el cual elaboramos una marca conjunta para el país norteamericano», explica Jesús Lorenzo.

«Era cuestión de tiempo que Beckham tropezara con alguna de nuestras peperetadas porque nos esforzamos cada día para que nuestros productos estén presentes en las mejores tiendas y los mejores restaurantes del mundo», apunta Lorenzo Paz, que sostiene que no es el exfutbolista inglés la única persona de relumbrón que disfruta de sus productos. «Tenemos como clientes a laureados deportistas, escritores, actores, políticos, grandes empresarios y en definitiva un perfil de cliente al que le gusta lo mejor de lo mejor», afirma Lorenzo. 

«Un enorme orgullo»

Tras aquella primera foto de Beckham en su Instagram con las sardinillas, el impacto se hizo notar de manera inminente. El exfutbolista tiene cerca de 78 millones de seguidores en la red social y cada gesto, cada detalle, tiene una repercusión enorme. Los Peperetes ha querido ponerse en contacto con él para agradecerle el gesto, pero sin éxito. «Hemos intentado a través de diferentes contactos hacerle llegar nuestro agradecimiento, pero hasta el momento no hemos conseguido hacerlo directamente, por lo que desde aquí aprovecho de nuevo para agradecerle su altruismo a la hora de compartir fotos de nuestras latas», apunta Jesús Lorenzo, que no esconde su satisfacción con lo ocurrido. «Es un enorme orgullo, aunque, ciertamente, es algo que nos suele suceder. Quien prueba Los Peperetes, repite. Y Beckham no iba a ser menos. Tenemos la suerte de tener fieles consumidores de nuestra marca desde sus inicios, hace 30 años», afirma el director general.

Los mejores productos

La materia prima es clave en el éxito de Los Peperetes. «Nuestro cuidadoso proceso de elaboración comienza con la estricta selección en fresco de los mejores pescados y mariscos de las rías gallegas. Una vez recibida la materia prima, se inicia el tratamiento de la misma», explica Lorenzo. Luego toca recubrirlas con las salsas, receta de Toña Paz y elaboradas siempre con ingredientes naturales, y por último, las conservas son sometidas a estrictos análisis para garantizar su calidad y durabilidad.