El Estado concluye que la playa de O Preguntoiro no necesita ninguna medida que garantice su estabilidad

En junio, el Gobierno del Estado respondía a una pregunta que Podemos- Galicia en Común planteaba en el Congreso acerca de la principal playa de Vilaxoán, en Vilagarcía, y la forma de garantizar su estabilidad ante la evidente pérdida de arena que padece. Lo hacía para anunciar un estudio pormenorizado de la situación del enclave y de sus dinámicas naturales. Pues bien, las conclusiones del informe ya están sobre la mesa y descartan que O Preguntoiro necesite medida alguna más allá del aporte de arena.

Una vez constatado que el origen de la playa es en gran medida artificial, el Estado señala que el único oleaje que la alcanza es el que se genera en el interior de la ría, con una altura muy reducida. Esta falta de agitación, prosigue el estudio, no constituye un riesgo para el arenal, como tampoco las corrientes generadas por la marea ni los demás agentes que intervienen en su dinámica: «Ninguna de ellas es susceptible de generar un volumen de transporte de sedimentos que pueda generar movimientos que la dañen». En otras palabras, ninguna fuerza natural justifica que la arena desaparezca en la medida en que lo hace.

Las deducciones del análisis no encuentran detalles significativos en el deslinde del dominio público, ni ocupaciones que puedan dañar O Preguntoiro. En consecuencia, «se deduce que la playa no presenta ningún problema en relación con la dinámica litoral y su evolución natural». Todo ello conduce a una recomendación: «No se considera necesario ejecutar actuación alguna, más allá de su recuperación en caso de movimientos de arena debidos a eventos extraordinarios, que en general serán de tipo terrestre». Esto es, lo único que sugiere el Estado es el clásico aporte de arena de procedencia terrestre.

Esta contestación, dirigida al diputado Antón Gómez-Reino, le parece a la marca de Podemos en Vilagarcía «insuficiente e decepcionante». La portavoz de Podemos en Vilagarcía, María de la O Fernández, considera que, a la vista de esta respuesta, resultaría fundamental conocer el estudio al completo. En este sentido, insta a Ravella a que tome cartas en el asunto y solicite una reunión con Costas del Estado para abordarlo. En su opinión, el alcalde, Alberto Varela, «pasa de refilón e con desidia» sobre este tema, y le exige que se implique en él.