«Urbaser pretende que sigamos sen revisión salarial ata o 2025. Non estamos dispostos a iso»
Arousa
La plantilla recuerda los 30 años de paz social del servicio de limpieza y recogida de basura de Vilagarcía hasta el cambio de concesionaria y muestra su desencanto con el Concello tras su primera reunión con el gobierno local
31 Jul 2023. Actualizado a las 20:25 h.
La huelga indefinida de los 64 trabajadores del servicio de limpieza y recogida de basura de Vilagarcía está un poco más cerca de materializarse el 9 de agosto en las calles de la capital arousana. Este lunes, cuatro días después de la votación de la asamblea de la plantilla de Urbaser y de que esta comunicase su decisión tanto a la nueva concesionaria del servicio municipal como al Concello de Vilagarcía, nada ha cambiado. Como tampoco la convicción de los operarios de defender con todas las armas legales a su alcance su reclamación de un nuevo convenio colectivo, tras la caducidad del anterior el 31 de diciembre del 2021.
Claro y meridiano lo dejaron el presidente del comité de empresa, Juan Carlos Pomares (CC.OO), y sus compañeros José Antonio González Boullosa (UGT) y Manuel Ángel Laya (CIG) en la comparecencia de prensa en la que detallaron la situación de un conflicto que resumieron así: «A empresa pretende que sigamos sen revisión salarial ata o 2025. Non estamos dispostos a iso».
Más allá de pedir librar dos fines de semana al mes trabajando las mismas horas, cuando ahora solo lo hacen todos los sábados o todos los domingos, los representantes de los asalariados recordaron el 13,3 % de pérdida de su poder adquisitivo acumulado desde el 2021 hasta hoy. Con un salario base de 1.273 euros, reclaman un nuevo convenio que recoja una subida del 16 % repartida entre un incremento del 6 % en el 2023, del 4,5 % en el 2024 y del 5,5 % en el 2025. Desde Urbaser, sostienen los trabajadores, pretenderían escudarse en un cláusula de la Lei de Contratos Públicos que otorga a las nuevas concesionarias de un servicio público, como el de la limpieza y recogida de basuras, el no tener que revalorizar los salarios de las plantillas que hayan subrogado hasta superar el 25 % del tiempo de su contrato con la Administración. Desde el comité de empresa discrepan.
Los sindicatos observan una táctica dilatoria por parte de Urbaser, a la que comunicaron nada más desembarcar en Vilagarcía la pasada primavera que los trabajadores pedían negociar ya un nuevo convenio. «A empresa deu largas. Demostrou non ter interese en negociar con nós, díxonos que tiñamos moita présa e que as negociacións teñen que ser longas», cuentan los representantes de los trabajadores, que dijeron basta cuando conocieron la intención de Urbaser de dejar pasar tres semanas entre su última reunión, el pasado jueves, y la próxima convocatoria de la mesa de negociación.
«O primeiro que fixo a empresa que acaba de chegar é provocar unha folga. Esta é a empresa de limpeza que vai ter o Concello os vindeiros 8 anos [...]», lamentan los operarios, que sentencian: «O ADN desta empresa é o conflito. Xa o xeraron en Ames, en Santiago, en Ribeira; teñen o récord dunha folga no sector, de 56 días en Lugo». Frente a ello, la plantilla resalta que «nós levamos 30 anos sen un conflito en Vilagarcía. Só tivemos un no ano 1997 e durou 1 día». Dicho todo lo anterior, los trabajadores reiteran su disposición a «sentarnos a negociar» y a hacerlo «mañá e tarde» todos los días hasta llegar a un acuerdo.
Decepcionados con el Concello tras su primera reunión
Los representantes sindicales de la plantilla del servicio de limpieza de Vilagarcía mostraron ante la prensa una elevada confianza en contar con el Concello como aliado en su reivindicación de una negociación seria de un nuevo convenio con Urbaser. Un par de horas más tarde, a su salida de Ravella, la impresión era distinta: «Non saíu como esperabamos. O Concello díxonos que van falar coa empresa, pero dixéronnos o dano que lle fariamos a Vilagarcía cunha folga e propúxenos acudir á entidade mediadora da Xunta». El gobierno local, que también se reunió este lunes con Urbaser con intención de mediar en el conflicto, declinó hablar sobre el contenido de sus conversaciones a dos bandas.