Roban el cable telefónico en la zona de A Escardia

Cualquier cosa parecida a una velocidad mínima para vivir o trabajar con la Red con las condiciones que se precisan hoy en día es pura coincidencia en parte de A Escardia, pero desde ayer se ha vuelto imposible porque el cable telefónico que servía para intentar conectar a sus vecinos a Internet, aunque fuera de aquella manera, ha desaparecido. Un corte limpio, perfecto, a cada uno de los lados de un tramo y algún amigo de lo ajeno que se ha llevado una buena cantidad de cobre para vender.

Los vecinos, acostumbrados a que las averías telefónicas conviertan su día a día en un pequeño infierno, pensaban que lo de ayer era un nuevo capítulo en su complicado devenir, hasta que un técnico de la empresa de telefonía, que estaba trabajando en la zona, explicó a una de las afectadas que esta vez la cosa era más seria. Tan seria que le vaticinó que tardarían varios días en poder recuperar el servicio que ya no era una maravilla, pero al menos funcionaba.

Hace apenas tres meses, a mediados de julio de este año, los vecinos afectados por la zona explicaban su complicado día a día en las páginas de La Voz de Galicia. Ni un solo operador telefónico está dispuesto a dotar de fibra óptica la zona y ese desierto digital afectada a una quincena de viviendas que encuentran problemas hasta para poder ver la televisión. Cinco de ellos, que tienen que teletrabajar desde sus domicilios, tienen que hacerlo a través de ADSL que alcanza, como mucho, una velocidad de descarga de ocho megabytes, que en varios casos se queda en unos pírricos tres. Ahora y durante unos días, ni siquiera tendrán eso.