Forno Truck, el «food truck» arousano de empanadas que se bautiza en O Son do Camiño

El jueves fue un día especial en el Monte do Gozo para tres amigos, tres que vieron cumplido un sueño en común que lleva gestándose desde hace medio año. Fue el estreno en O Son do Camiño de Forno Truck, el food truck con el que estos aficionados a los festivales de entre 55 y 58 años se embarcan en una nueva aventura que los llevará por algunas de las citas musicales más importantes del noroeste peninsular durante los próximos meses.

«Cada uno tenemos nuestros trabajos, que no tienen nada que ver con este proyecto. José Luis Lareo es empresario, se dedica al comercio al por menor en el sector de la alimentación y es lo que más cerca está del tema hostelero. Él tenía el contacto con los proveedores. Jorge Juan de la Torre es administrativo y conoce bien el mundo de los festivales porque colabora y trabaja en alguno de ellos internamente», cuenta el tercero en discordia, Juan Miguel Santaya, un economista y asesor empresarial de O Grove que vive en Vilagarcía desde hace 20 años.

Los tres socios y compañeros de caminatas —Jorge tiene una buena colección de compostelas— se juntan los fines de semana y así surgió la idea de ofrecer en los festivales una opción culinaria «sencilla y rica, que te dé libertad a la hora de moverte para no perderte a ningún grupo mientras comes, y que pueda prepararse con antelación, sin renunciar al sabor, para evitar las grandes colas y las esperas que suelen rodear a los food trucks», añade Juan Miguel.

De este modo, decidieron apostar por las empanadas y empanadillas gallegas. «Buscamos a los proveedores para tener un producto gallego de calidad a un precio viable, porque queremos presentar una propuesta que guste... Pasó, de hecho, el filtro de mi madre, que lleva haciendo empanadas toda la vida», comenta entre risas el grovense, quien explica que para arrancar decidieron apostar por la variedad «y con el tiempo iremos afinando las referencias en función de lo que más guste al público».

Básicamente funcionan con tres formatos: la empanada entera —de 650 gramos— o media —de 325— para compartir entre varias personas —y que pueden ser de atún, pulpo, vegana y vegetariana— y las empanadillas individuales —de boloñesa, zorza, pollo, aún con aceitunas o jamón y queso—. Además, tienen empanadas sin gluten de atún y pollo, en porciones de 250 gramos, cafés en diferentes formatos y dos postres (cañitas de crema o nata y napolitanas aptas para celíacos).

Tras el festival de Santiago, la siguiente parada de su food truck será en el Primavera Sound de Oporto y también asistirán a Paredes de Coura, al Revenidas o al Atlantic Fest, pendientes aún de confirmar alguna cita más. «Nos metimos en una liada fina», resumen divertidos los responsables de un proyecto en el que se han visto envueltos muchos de sus familiares y conocidos, pues «pues colaboran nuestras mujeres y algún hijo». Laura Santaya, por ejemplo, es la community manager de Forno Truck y para su imagen de marca contaron con la colaboración de la diseñadora gráfica Ángela Sedeño. «El objetivo de todo esto es disfrutar. ¿Qué podemos perder? Como mucho, perderemos el tiempo y el dinero, pero no son lo más importante en esta vida».