Sorprenden bebido al volante a un repartidor de paquetería dos veces en menos de 24 horas

Un repartidor de paquetería es, por definición, un conductor profesional, habida cuenta de que el vehículo que emplea constituye su herramienta de trabajo. En su caso, los límites de alcoholemia tolerados al volante se reducen extraordinariamente con respecto a los que rigen sobre el resto de la población. Si en general ese tope se establece en 0,25 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, ellos no pueden sobrepasar los 0,15 miligramos. Nada de ello impidió que, esta semana, el chófer de un servicio de reparto hiciese saltar por los aires estos márgenes en Vilagarcía hasta en dos ocasiones en menos de 24 horas. Algo por lo que se enfrentará a dos juicios rápidos por sendos delitos de conducción bajo el influjo de la bebida.

La primera vez en la que el individuo fue interceptado bebido al volante fue el jueves, a media tarde. Una patrulla de la Policía Local recibió la llamada telefónica de un vecino que informó a los agentes de que un repartidor circulaba por las calles peatonales del centro de la ciudad de una forma que parecía indicar que había consumido alcohol. Tras ser localizado y sometido a la prueba de alcoholemia, arrojó un resultado superior a los 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Un nivel que no solo multiplica por cuatro y más la tasa de alcoholemia para los conductores profesionales, sino que, además, se interna en el terreno de lo delictivo.

Con ser grave lo ocurrido, nada comparable a lo que sucedió horas más tarde, a primera hora de la mañana del viernes. Otra patrulla de la Policía Local detectó en Vilagarcía cómo un repartidor cometía una infracción de tráfico. Cuando los agentes le dieron el alto para proceder a la denuncia correspondiente, sospecharon que se encontraba bajo los efectos del alcohol. La prueba reveló que sobrepasaba la barrera penal de los 0,60 miligramos por aire espirado. Al comprobar su identidad, descubrieron que se trataba del mismo sujeto que la tarde anterior había sido sorprendido con el mismo nivel de alcohol encima.

El hombre se arriesga a una condena que puede oscilar entre los tres y los seis meses de cárcel, una multa de seis a doce meses y la pérdida del permiso de circulación durante un período de uno a cuatro años.

Los nuevos límites

La tolerancia del alcohol al volante se verá restringida todavía más a partir del año que viene, cuando entre en vigor la modificación que el Congreso de los Diputados acaba de aprobar por iniciativa del grupo parlamentario socialista. El límite se establecerá en 0,10 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, menos de la mitad del tope actual, o 0,20 gramos por litro en sangre, en lugar de los 0,5 gramos que hoy estipula la normativa.

Para que este cambio pueda aplicarse es imprescindible que sea reflejado en el Reglamento General de Circulación por lo que respecta a las tasas de alcohol al volante, algo que de debe llevar a cabo el Ministerio del Interior. La medida busca atajar la elevada mortandad en la carretera, habida cuenta de que el año pasado la bebida estuvo presente en una de cada tres muertes.