Todos los concellos arousanos tienen áreas potencialmente inundables

El pasado lunes, justo un día antes de la dana de Valencia, la Xunta de Galicia publicó una actualización del Plan Especial de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones (Inungal) en el Diario Oficial de Galicia. Este nuevo plan incorpora estudios de riesgo actualizados y se ha revisado por segunda vez desde su primera aprobación en 2001. Su propósito es reducir el riesgo de inundaciones y mitigar los daños en los municipios gallegos más vulnerables. Para ello, el gobierno gallego ha evaluado detalladamente la situación en todos los ayuntamientos, priorizando las áreas con mayores posibilidades de sufrir inundaciones.

El Inungal define la estructura organizativa y los procedimientos de actuación que deben seguir los recursos y servicios bajo la responsabilidad de la Xunta de Galicia, junto con aquellos que puedan ser aportados por otras entidades públicas. Este plan tiene como principal objetivo reducir los riesgos en áreas susceptibles a inundaciones, así como prevenir y mitigar tanto accidentes como daños que se puedan presentar en dichas zonas. Para ello, se organizan medios de evacuación, asistencia médica y lugares seguros donde puedan alojarse temporalmente las personas afectadas. También se activan medidas para restaurar lo antes posible las infraestructuras dañadas, como carreteras y servicios esenciales.

El Inungal incorpora estudios exhaustivos sobre los distintos tipos de inundaciones que pueden afectar a Galicia: costeras, fluviales y pluviales. Estos estudios se complementan con los análisis realizados por los organismos de cuenca, con el fin de ofrecer una visión precisa de las zonas de mayor riesgo y la frecuencia de estos eventos. Con base en este análisis de riesgos, el plan establece qué municipios deben contar con su propio plan de actuación para estar mejor preparados en caso de incidentes de este tipo. El documento se organiza en cinco secciones fundamentales. En primer lugar, aborda los fundamentos y conceptos esenciales. Luego, se centra en el análisis de riesgos para identificar las zonas más vulnerables y las características de las posibles inundaciones. En la tercera sección, se detalla la estructura y la organización de los recursos que actuarán en una emergencia. La cuarta sección cubre la operatividad, explicando cómo se coordinarán las acciones para responder de manera eficaz. Finalmente, el plan describe un proceso de implantación y mantenimiento, donde se especifican las acciones necesarias para que el plan sea funcional y conocido por todos los agentes involucrados en una eventual emergencia.

El Inungal recoge que los planes municipales establecen la organización y actuación de los recursos y servicios propios y que deben tener analizados, «como mínimo», los riesgos y la vulnerabilidad del concello frente a inundaciones, además de establecer una estructura y organización clara para poder desarrollar el plan correctamente con los grupos operativos que los lleven a cabo. Es decir, es un análisis municipal de riegos, recursos y actuaciones posibles ante una inundación en el territorio.

En el estudio de la Xunta se señala que 170 concellos tienen Áreas con Riesgo Potencial Significativo de Inundación (ARPSI) y varios de ellos en la comarca arousana. En la lista de municipios con riesgo alto aparecen Valga, Pontecesures y Catoira; con riesgo medio están Cambados, Ribadumia y Vilanova y con riesgo bajo O Grove y Vilagarcía. Todos ellos, salvo O Grove, deben tener un Plan de Actuación Municipal (PAM) para inundaciones.

¿Por qué Vilagarcía, si aparece en la lista de ayuntamientos con riesgo bajo, debe tenerlo también? Pues aquí intervienen las mareas vivas y la urbanización en la costa. Apunta el informe, que la directriz básica establece que la planificación de Protección Civil debe contemplar las inundaciones locales producidas por lluvias muy intensas destacando por su gravedad las producidas en entornos urbanos, sobre todo después de un período largo sin precipitaciones, por la falta de limpieza de las cunetas y los desagües y que se ven aún más agravadas por el concurso de pleamar en zonas costeras. Por ello, se ha realizado un estudio de los registros por incidencias en los diez últimos años para conocer los concellos más sensibles a las inundaciones de este tipo, constatando que son los núcleos urbanos y las zonas de costa los más afectados por las inundaciones derivados de precipitación intensa. De ahí la inclusión en la lista de los concellos que deberán realizar PAM derivados de los estudios de la ARPSI de Vilagarcía, al igual que Ferrol, Pontevedra y Santiago de Compostela.

Las ARPSI que hay en los distintos concellos arousanos son las siguientes: río Valga, río Louro y río Ulla (Valga), rego das Pozas, rego de Gondomil, río Catoira y río Ulla (Catoira), río Ulla (Pontecesures), río de O Con, rego Guillán, rego de Leiro, río Lomba, rego de Sordido y rego Santa 2 (Vilagarcía), rego de Lobeira y río Umia (Cambados) rego Fondón y río de Chanca (Meaño), río Umia, Rego y Ribadumia (Ribadumia), rego do Sisto, rego de Landeira y río Umia (Vilanova), río Rasoeiro (O Grove) y río Umia y rego Marís en Vilanova.

Una vez implementado, el Inungal entra en una fase de mantenimiento continuo, cuyo propósito es asegurar que todas las estrategias contempladas se mantengan listas para ser activadas cuando sea necesario.