El plan para Veiga do Mar busca conciliar el tráfico con los peatones y el aparcamiento

Pese a ser la principal conexión de O Preguntoiro y el sur de Vilaxoán con la avenida de Cambados, la calle Veiga do Mar nunca ha recibido un tratamiento integral que busque adaptarse a su importancia funcional. Tanto es así, que ni siquiera posee aceras. Se trata de un problema que el gobierno local de Vilagarcía quiere remediar con un anteproyecto de reforma que ayer fue presentado a los representantes vecinales. Su idea central es hacer compatible el uso peatonal con el tráfico que genera el transporte público y privado, además del de mercancías que soporta la zona, concediendo siempre la prioridad a los viandantes.

El documento, desarrollado por la consultora GEA 21, la misma que ha diseñado el Plan de Mobilidade Urbana e Sustentable junto a Traza, es producto de un primer proceso de escucha, en el que técnicos y vecinos realizaron un paseo por la zona para detectar inconvenientes y buscar soluciones. De aquella experiencia y del taller específico que se llevó a cabo a continuación surge este anteproyecto, que será modificado con las propuestas que sean viables técnicamente. Es más, tendrá que ser alterado de forma obligada, puesto que el equipo de Alberto Varela ha alcanzado un acuerdo con Mejillones Ría de Arosa, la propietaria de la planta de Conservas Peña, que cederá una franja de un metro y medio de ancho a lo largo de la parcela. La concejala Paola María explica que su propósito es unir las calles Almirante Fontán y Sartaches, de forma que ambas tengan un sentido único para formar una suerte de U con entrada y salida en Veiga do Mar. Al fondo de esa U, en una finca municipal, el Concello creará un aparcamiento público. A su vez, todos los estacionamientos del entorno se convertirán en exclusivos para los residentes.

Aunque la plataforma no será única, sí dispondrá de diferentes materiales, tanto en las aceras como en las intersecciones y en el propio vial, que, considerado como una calle residencial, dejará clara su prioridad peatonal.

Dado el volumen de la intervención, el planteamiento del Concello pasa por ejecutar el proyecto, una vez se haya elevado a definitivo con las aportaciones vecinales y las propias gestiones municipales, en dos fases. La primera, desde O Preguntoiro hasta la intersección con Almirante Fontán, incluyendo la U y el aparcamiento, y la segunda, desde este punto hasta la avenida de Cambados. También en ella se pretende actuar, pero para hacerlo el Ayuntamiento necesitará la autorización de la Xunta.

LAS IMÁGENES DE LA REFORMA

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