Las dos zonas de inundación controlada de Vilagarcía se crearán en el entorno de A Laxe

El Consello da Xunta del lunes trajo bajo el brazo una intervención importante que Augas de Galicia impulsará a lo largo del año que viene para mitigar el riesgo de riadas en puntos especialmente sensibles. Se trata de la creación de las primeras zonas de inundación controlada de la comunidad, que tiene a Vilagarcía como uno de sus escenarios. La propuesta que el ente autonómico maneja para la capital arousana es la habilitación de una laguna que ocupará treinta mil metros cuadrados de superficie y dispondrá de una capacidad de ochenta mil metros cúbicos en el río de O Con, y de una segunda de menor tamaño y volumen, 16.000 metros cuadrados y 25.000 metros cúbicos, respectivamente, en el regato de Leiro. La actuación se llevará a cabo en el entorno de A Laxe, en las proximidades de la confluencia entre ambas corrientes fluviales.

El lugar escogido, calcula Augas, «permitirá laminar as avenidas do río do O Con e de Leiro» y contribuir, de esta forma, a proteger los núcleos de población —tanto en su entorno inmediato como el propio casco urbano de Vilagarcía— frente a fenómenos como el que desencadenó la inundación del centro de la ciudad en noviembre del 2006.

La bolsa de suelo en la que la Xunta ha puesto su mirada parece cumplir todos los requisitos necesarios para albergar una actuación de estas características. Son terrenos bajos, muy húmedos, que de hecho acostumbran a verse anegados cuando las lluvias incrementan el caudal de las dos corrientes. Son, en otras palabras, zonas de alivio natural como en su momento lo fueron A Xunqueira, hoy convertida en un parque, y A Maroma, sobre cuyo relleno se levanta Fexdega.

El Concello de Vilagarcía, por su parte, confirma que el área figura como no urbanizable en el Plan Xeral de Ordenación Municipal en vigor. El alcalde, Alberto Varela, anunció esta semana que la creación de las zonas de inundación controlada contará con el apoyo de la Administración local, aunque entiende que existe otro conjunto de acciones, como la liberación de la desembocadura del río de O Con —discurre bajo un relleno de titularidad portuaria— que deben ser ejecutadas para proteger la ciudad ante el riesgo cierto de las riadas en la medida de lo posible. Lógicamente, para hacerlas realidad este entorno de A Laxe mantendrá su condición de no urbanizable en la revisión del PXOM.

«Neste momento —apunta la Consellería de Medio Ambiente e Cambio Climático, de la que depende Augas de Galicia— esta cuestión atópase nunha fase preliminar, á espera de comezar o deseño dos proxectos concretos». La Xunta invertirá dos millones de euros en su redacción.

La habilitación de las zonas de inundación bajo control es una de las medidas que el director de Augas de Galicia transmitió al regidor vilagarciano en la reunión que ambos mantuvieron hace meses. Varela conoció, entonces, un informe en el que el ente autonómico también consideraba necesario despejar la desembocadura de O Con. En sus planes, la Xunta sigue líneas de actuación paralelas, como la creación de corredores verdes con vegetación capaz de amortiguar las crecidas.