El cambadés Ángel Sánchez estrena palmarés en el W52
Cambados
Gana las metas volantes del Grande Prémio de Abimota, una de las pruebas con más historia y solera de Portugal
10 Jun 2015. Actualizado a las 05:05 h.
Ganador de la general de las metas volantes de la trigésimo sexta edición del Grande Prémio Abimota. Ángel Sánchez Rebollido escribió el pasado domingo el encabezamiento de su palmarés desde su salto al ciclismo profesional, en el que ha debutado este año en las filas del W52-Quinta da Lixa portugués. Un dato este último que eleva el valor de un logro quizá no tan vistoso como un primer puesto en línea de meta, pero de notable relevancia no solo por el papel de debutante del corredor cambadés, sino también por el hecho de haber marcado su primera muesca en una carrera que si bien estaba limitada a elites y Sub-23, resulta una de las de más historia y solera de un país tan apasionado por el deporte de los cuernos y las dos ruedas como Portugal.
Sánchez alcanzó el podio del Grande Prémio Abimota gracias a su sobresaliente actuación en la segunda de las dos etapas del mismo. La que unía Figueira da Foz y Águeda. Unos 165 kilómetros en los que cimentó su puesto en el podio metiéndose en la escapada que marcó la jornada. En el kilómetro 10 demarró junto al líder del Boavista y segundo clasificado en la última Volta a Portugal, Rui Sousa, un corredor del Liberty y otro del Paulino. Y tras llegar a disponer de 8 minutos de ventaja, con el salvoconducto de no suponer amenaza alguna para el español David de la Fuente (Efapel), vencedor en la primera etapa y a la postre ganador de la general final, el cuarteto confiaba en disputarse la victoria en esprint cerrado. Solo la aparición del Louletano, que ansiaba su primer triunfo de la temporada, logró echar abajo la aventura a unos 40 kilómetros de la llegada. «Y les salió bien», recordaba ayer Ángel, con brazos en alto de Vicente García.
Recién salido de una lesión
El Sub-23 del W52 recordaba ayer, ya en Cambados, que «el primer día habíamos perdido mucho tiempo en el equipo, y había que meter gente delante. Entré en la escapada, y en la primera meta volante la disputé y la gané. Y en la segunda, los demás al ver que ya no podían optar a la general -el líder provisional era De la Fuente-, ya no me disputaron la segunda meta volante».
Sánchez es consciente de que lo conseguido en el G.P. de Abimota es «una victoria pequeña», pero «yo estoy muy contento». No solo por ser su primera desde el desembarco en el W52 -a finales de mayo se vistió el jersey de líder de la juventud en la Volta ao Alto Tâmega, pero solo el primer día-, sino también porque «venía de un par de caídas, con una microtendinitis en la rodilla izquierda, y no iba en condiciones. Estuve una semana prácticamente parado. Cogí la bici a dos días de Abimota, pero iba justo». Y al final «estuve mejor de lo que esperaba, y sonó la flauta».
Los planes de Ángel pasan por exprimirse este mes, lleno de compromisos al hallarse el grueso del pelotón que correrá la Volta a Portugal entrenando sin competir.