Denuncian el envenenamiento de gatos en el centro de Cambados

El refugio de animales de Cambados denuncia el envenenamiento de gatos que se está produciendo en el casco urbano en los dos últimos meses. En este tiempo han recogido ocho animales, de los cuales tres han fallecido. «No podemos permitir que dichos actos queden impugnes y solicitamos la ayuda de los vecinos de Fefiñáns para dar con el autor o autores de estos actos tan horrendos», según explican desde el refugio.

Varios vecinos les han comunicado que han visto caramelos con veneno arrojados en la vía pública y bolsas de raticida. El último gato recogido fue derivado a la clínica de San Miguel, que logró salvar su vida, con síntomas de intoxicación producida por el veneno de caracol.

El Concello y el Refugio condenan este tipo de actos y lanzan un aviso: envenenar a colonias felinas constituye la comisión de delitos tipificados en los artículos 336 y 337 del Código Penal, además de suponer un riesgo para la seguridad ciudadana y también un posible riesgo para la salud pública. «Los cebos envenenados para provocar la muerte de gatos u otros animales pueden ocasionar también lesiones por intoxicación o incluso la muerte a niños y niñas y personas adultas».

Además, estas conductas también pueden suponer la comisión de infracciones administrativas, en base a la Ley de Protección y bienestar de los animales de compañía en Galicia. «Dicho todo esto, toda persona que pueda aportar información sobre estos hechos rogamos se ponga en contacto con el Refugio o con el departamento de medio ambiente del Concello de Cambados», según apuntan desde la protectora de animales.

Refugio y Concello colaboran en el desarrollo del programa CES, que consiste en capturar a gatos callejeros, esterilizarlos y devolverlos después a su hábitat. «Esto conlleva beneficios tanto para los gatos comunitarios como para los vecinos, dado que los felinos viven vidas más sanas, su número se reduce y los vecinos dejan de sentir las molestias asociadas a la presencia de gatos no esterilizados, como ruidos, peleas u olores por marcaje».