Fiesta y albariño; 71 años de feliz matrimonio a la salud de todos

La Voz de Galicia inicia un recorrido por las fiestas gallegas con el patrocinio de Vegalsa, y lo hace a lo grande, con el Albariño de Cambados, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional. Lo que nació hace 71 años como una comida de amigos unidos por el placer de la cata de los vinos de la tierra se ha convertido en una cita multitudinaria en la que el pasado año se despacharon, solo en el recinto oficial, 70.000 botellas de Rías Baixas.

Esta denominación de origen es el alma de una fiesta que ha crecido de forma paralela a un sector que aglutina a 176 bodegas y 5.033 viticultores. Consello regulador y Concello de Cambados han sabido ir de la mano en un proyecto común, lo que ha permitido cosechar unos resultados excelentes. Así lo valoran el secretario-gerente del consello, Ramón Huidobro, y el alcalde, Samuel Lago, que ayer hicieron hueco en su frenética agenda de estos días para hablar del presente de la fiesta «más deseada por todas las denominaciones de origen, una fiesta para quitarse el sobrero», indicó Huidobro.

El Albariño es el espejo en el que muchos se miran porque ha dado con la fórmula del éxito: la industria y la fiesta van de la mano y actúan de vasos comunicantes para retroalimentarse: los conciertos de Fefiñáns, las atracciones de feria y el desfile del Capítulo Serenísimo llevan a la gente a las casetas y a los bares, y muchos de los que acuden a Cambados para tomar un albariño con los amigos en A Calzada acaban disfrutando de las verbenas o de la sesión de fuegos artificiales.

El Albariño es una fiesta «para todos», apunta el alcalde, con un programa que se despliega por todo el pueblo, que reúne a las familias y llena las casas y los hoteles de Cambados y que conquista a todo aquel que la descubre. Con tanta gente en la calle, el tráfico y la basura se convierten en un problema que el Concello trata de paliar con aparcamientos disuasorios, reforzando el servicio de limpieza y su apuesta por la sostenibilidad. En el Albariño se recicla el vidrio, se usan copas de cristal en vez de vasos de plástico y se colocan barreras anticontaminación en el mar, explica el alcalde.

Pero si algo destacan Lago y Huidobro es la alianza que se establece con un sector económico que cuida el territorio en la medida que contribuye a fijar población en el rural. «É unha viticultura que ten unha parte social que hai que valorar».

Hacen más lecturas positivas del Albariño. «Esta festa axuda a que os mozos coñezan a cultura do viño dun xeito responsable e cun viño excelente», abunda Samuel Lago. «A las propias bodegas no les interesa que la gente se emborrache, son las más interesadas en potenciar un consumo responsable y prestigiar así la marca», añade Huidobro. Y en esa carrera hacia la excelencia, el Túnel do Viño que abre hoy sus puertas a los profesionales y el premio del Albariño que se fallará el domingo son los principales exponentes: «La bodega que gana el premio se coloca en el mapa».

Cuatro días por delante para catar, beber y bailar

El Albariño arrancó ayer con un gran éxito de público. Teatro Caracol puso a la gente a tono con un pregón muy musical y tras el corte de la cinta y con el paseo de autoridades, el recinto de A Calzada enseguida se llenó de gente copa en mano. A las cinco todavía había quien seguía bebiendo y cantando al pie de las casetas y la música sonó durante toda la tarde con charangas y batukada y siguió hasta la noche con Belén Aguilera y los Satélites.

El menú se repetirá hoy. Las gaitas de Con de Xido ofrecerán una alborada a primera hora de la mañana para dar paso, a las 10 horas, a la Cata Prima del Concurso do Albariño y, a las 12, a la inauguración del Túnel do Viño en el salón Peña. A las 17.30 horas, Louband actuará en la Taberna de Triana abriendo boca para la batukada de Olodum de Coio. A las ocho, los malabares y acrobacias de Pista Catro tomarán la escalinata de San Tomé y, a continuación, Festicultores Troupe iniciará un particular desfile desde la plaza de Alfredo Brañas. La gran cita del día es el concierto de Justin Quiles, que empezará a las 22 horas en la plaza de Fefiñáns, Una hora más tarde comenzará la sesión musical con un dj en la plaza de Alfredo Brañas mientras que el grupo Assia actuará delante del Concello.

Mañana piden paso los ritmos electrónicos, en una sesión vespertina a partir de las 17 horas en San Tomé, y la música ya no parará hasta la noche, con Zahara como plato fuerte.

El escenario de Fefiñáns lo ocuparán el sábado Velvet Carb, Cuernicornios y Stay Homa, y, simultáneamente, habrá verbena en el paseo de San Tomé y música disco delante del Concello hasta altas horas de la madrugada.

El Albariño ofrece varios escenarios musicales con el fin de satisfacer a todos los gustos sin olvidarse de un clásico: el concierto de la Banda de Castrelo del domingo que da paso, a medianoche, al espectáculo pirotécnico con el que se pondrá el broche a las fiestas. Antes, al mediodía, todavía tendrán que desfilar los cabaleiros del Capítulo Serenísimo por las calles del pueblo, se celebrará el Xantar y se entregarán los premios del Concurso do Albariño.