Los socios vascos de Atunlo mantienen el órdago para echar a los gallegos y hacerse con el control
Cambados
La Xunta, a través del Igape, mantendrá el jueves una reunión con Inpesca, que acapara el 40 % de las acciones de la comercializadora de túnidos. La compañía ha llamado hoy a los 116 trabajadores despedidos de O Grove para entregarles su carta de desvinculación y, se espera, también la liquidación
31 Jan 2024. Actualizado a las 04:45 h.
Los socios vascos de la compañía viguesa Atunlo mantienen su órdago para hacerse con el control de la empresa. La junta de accionistas extraordinaria que celebró ayer el consejo de Inpesca reafirmó las intenciones de los de Mundaka de cerrar el negocio en Cambados y trasladar la sede de Vigo al País Vasco para dirigir la toma de decisiones. La dirección en Galicia mantiene su impresión de que los directivos de Inpesca «están dilatando los tiempos para complicar la reestructuración, capitalizar la deuda e ir liquidando el negocio poco a poco». Ahora, los representantes gallegos están pendientes de la reunión que la Xunta, a través del Igape, mantendrá el próximo jueves con Inpesca y en la que participará el director general de la atunera, Jon Ander Echevarría. Al Gobierno gallego le preocupa el enfrentamiento entre los socios gallegos (responsables del 40 % de la empresa y que cuentan con el apoyo de la panameña Marpesca, que tiene el 20 %) y los vascos y el bloqueo en las negociaciones.
Despido de trabajadores
Hoy es el último día de plazo para que Atunlo proceda a la entrega de las cartas y documentación de despido a los 116 trabajadores de su planta de O Grove y los 83 de la que ha clausurado en Santoña (Cantabria) afectados por sendos expedientes de regulación de empleo (ERE). También para hacer efectivo el pago de los 1,4 millones de euros en indemnizaciones fijados en sendos acuerdos con ambos comités de empresa —en el caso de la fábrica gallega, solo con la firma de CC. OO. y la oposición de la CIG—. Fuentes de la compañía aseguraron a primera hora de la tarde de ayer que las indemnizaciones se habían empezado a abonar ese mismo día por la mañana, punto que no confirmaron ninguno de los dos sindicatos implicados en las negociaciones del ERE en O Grove. Atunlo —y esto sí lo confirmó la CIG—, ha convocado hoy, entre las once de la mañana y las cinco de la tarde, a los trabajadores despedidos en la fábrica arousana para entregarles las cartas de desvinculación y documentación correspondientes.
Así las cosas, el siguiente frente a corto plazo que encara Atunlo en la lucha por su supervivencia apunta al viernes como fecha límite. Porque el 2 de febrero vencerá el plazo de tres meses concedido por la autoridad judicial correspondiente para intentar cuadrar un plan de reestructuración de la abultada deuda de la mayor comercializadora de atún de España bajo el paraguas de un preconcurso de acreedores. La empresa habría pedido una prórroga del mismo de tres meses más.