Este verano, las terrazas tiran al monte

El alcalde de O Grove, el socialista José Cacabelos, lleva semanas advirtiendo de que los montes de la localidad corren peligro de convertirse en un bulevar de quioscos e instalaciones de hostelería. Asegura el regidor que, en este verano de salida de la pandemia, muchos empresarios buscan maneras de explotar el negocio del turismo en espacios abiertos. Porque si las terrazas, especialmente las que se cobijan a la sombra de los pinos, siempre resultan atractivas en verano, más irresistibles se han vuelto ahora, tras el doloroso envite del covid-19.

Además de los negocios que se puedan establecer en fincas y terrenos privados, hay quienes al carecer de esos recursos están buscando alternativas en montes comunales. El presidente de la entidad vecinal de San Vicente, Manuel Castro, reconoce que la comunidad de montes que preside tiene sobre la mesa varias propuestas para alquiler de parcelas en las que se quieren poner en marcha chiringuitos de verano. La directiva de la entidad, explica Castro, está dispuesta a estudiar todas las ofertas que le lleguen, a negociar lo que haga falta. Pero apunta una cuestión que no es baladí: cualquier acuerdo debe ser aprobado por la asamblea de los comuneros. Y en estos momentos, celebrar asambleas se antoja harto complicado.

Desde la comunidad de montes explican que en la actualidad, y desde hace años, tienen alquiladas ya varias parcelas: una que sirve de aparcamiento al acuario, otra en la que se ha construido un campo de Paintball, y dos más -una en Portiño y otra en Pantoeiras- en las que se han instalado quioscos veraniegos. «Tamén temos na salazón vella de Moreiras, que está aberta, un espazo habilitado que se poida montar unha cantina que lle daría servizo aos visitantes», señalaba Manolo Castro.

Asegura el presidente de los comuneros de San Vicente de O Grove que el monte de la parroquia, pese a todas esas propuestas, «non está en perigo». Hace esa reflexión al hilo de las palabras del alcalde. No está en peligro ni por la posible habilitación de terrazas en terrenos comunales, ni en espacios privados. Como tampoco está en peligro por el aprovechamiento del monte para la apertura de nuevos espacios turísticos. «Se cumpren coa legalidade, que problema hai?. O Concello terá que respectar a lei e darlle as licencias a quen cumpra cos requisitos establecidos», sostiene el presidente de la comunidad de montes de San Vicente. 

Se refiere Manuel Castro, en concreto, a los proyectos presentados para la ampliación y construcción de campamentos turísticos en zona rústica, unos proyectos que el gobierno local mira con desconfianza. «Es hora de pararnos a pensar en qué tipo de modelo turístico queremos», ha dicho sobre esta cuestión, en más de una ocasión, el alcalde José Cacabelos (PSOE).

El alcalde de O Grove ha señalado en varias ocasiones que su gobierno analizará con lupa todas las solicitudes presentadas para la habilitación en suelo rústico -es preciso disponer de 5.000 metros- de lo que califica de «urbanizaciones de bungalós» que modificarán de forma sustancial el perfil de la localidad. En ese sentido, el celo demostrado por el alcalde se ha traducido en la denegación de algunas licencias al entender que los proyectos no son viables desde el punto de vista de los suministros. Y ello ha derivado, a su vez, en contenciosos contra el concello.