El Sergas indemnizará a un grovense que tuvo que operarse en la sanidad privada

El Servizo Galego de Saúde ha sido condenado a indemnizar con 7.140 euros a un paciente de O Grove que tuvo que ser operado por una hernia discal en una clínica privada durante el período de pandemia, por la falta de adecuada atención en la sanidad pública. El hombre, de 48 años, tuvo unos primeros episodios de lumbalgia en 2019, que evolucionaron «a escoliosis y ciatalgia izquierda», motivo por el que en marzo y abril de 2020 tuvo que acudir en reiteradas ocasiones tanto al centro de salud grovense como al CHOP de Pontevedra al padecer un dolor insoportable pese a la medicación que le había sido proporcionada.

Al parecer, tras realizarle varias pruebas y darle el alta, el paciente decide pedir una segunda opinión médica en la sanidad privada, algo que hace poco después de que se decretase el estado de alarma. El varón, que trabaja en el sector de la acuicultura, pide nuevo consejo al tener «un dolor incontrolable en la espalda, restricción de capacidad deambulatoria y el temor razonable a un agravamiento de la dolencia, con riesgo de pérdida funcional de algún miembro», subraya el titular del Juzgado Contencioso Administrativo número 1 de Pontevedra, encargado de llevar el litigio contra la Consellería de Sanidade, y que considera lógico el haber pedido otro consejo médico.

El paciente acude en ese momento, y por recomendación, a la clínica Nuestra Señora de Fátima, de Vigo, donde le atiende un facultativo que también trabaja para el Sergas en el Hospital Álvaro Cunqueiro, según consta en el fallo, y que es el que aconseja intervenir a la mayor brevedad, como así lo hace, ya que en el Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra, únicamente le ofrecen medicación paliativa del dolor, y según reza la sentencia «con escasos resultados».

Los daños morales

Tras valorarlo, se le practica la intervención, abonando a la clínica el importe por los gastos quirúrgicos que esta conlleva. El paciente decide entonces denunciar a la Consellería de Sanidade solicitando que se le indemnice no solo por estos gastos, por los que aporta la factura correspondiente, sino también por los daños morales ocasionados con 5.000 euros, algo que finalmente ha sido desestimado, al considerar que la intervención «se practicó muy pocos días después del diagnóstico definitivo de la dolencia» y que ese diagnóstico «se realizó en un tiempo razonable», relatan.

El magistrado considera en la sentencia que la decisión del paciente fue la correcta, puesto que de no haberse practicado la operación «habría tenido que soportar, innecesariamente, durante un largo período de tiempo unos dolores muy intensos, así como los efectos secundarios de la medicación paliativa prescrita, con riesgo de agravamiento de la lesión de columna», y es por este motivo por lo que debe compensarle esos gastos la Xunta de Galicia. El juez, indica asimismo que esa rápida intervención le ahorró al Sergas «el montante equivalente que habría conllevado la realización de la operación en el hospital público (probablemente mayor si, como iba a suceder, se hubiese pospuesto en el tiempo, con el consiguiente agravamiento de la dolencia), permitiéndole al mismo tiempo liberar quirófano, cama y UCI para los pacientes de Covid».