Kissinger, el exsecretario de estado norteamericano que tomó la mejor comida de su vida en O Grove

Brillante intelectual, gran estadista o criminal de guerra. Estas son solo tres de las condiciones que se le atribuyen a Henry Kissinger, uno de los diplomáticos más famosos del siglo XX, que fue consejero de Seguridad Nacional y secretario de Estado de los presidentes estadounidenses Richard Nixon (1969-1974) y Gerald Ford (1974-1977), y que ha fallecido este miércoles a los 100 años en su hogar en Connecticut. 

Kissinger fue uno de los mandatarios que en el mes de mayo de 1989 acudió en A Toxa para participar en una reunión del Grupo Bilderberg. Para entonces, era ya un hombre poderoso al que, según quienes trabajaban en la isla, le gustaba ir a su aire.Y tanto que lo hacía: durante su visita, se fue al restaurante O Crisol donde tomó la que, según confesó a la propietaria del local, Digna Prieto, fue «la mejor comida de su vida». Según contaba Prieto, llegó a las diez de la mañana, siguió atentamente los pasos que se daban en la cocina y no se marchó hasta pasadas las cinco de la tarde. «Eu díxenlle que se deixara de bromas. Sabe Dios onde tería comido ese home! Contestoume que el comía nos mellores restaurantes do mundo, pero que a maior parte das veces non sabía o que había no prato. E aquí si o sabía».