Los concellos presumen de nombre: la moda de los carteles se instala en Arousa

Por si alguien tiene dudas de que está en O Grove, en Vilanova o en Fefiñáns (Cambados) desde hace meses hay carteles al pie de las carreteras que se encargan de recordarlo. Es una nueva fórmula a la que recurren los concellos para publicitarse y adornar los espacios públicos y esta moda se está extendiendo como la pólvora.

Desde este otoño, Vilanova se anuncia con letras luminosas que reproducen su topónimo en las rotondas de los principales accesos al pueblo, en concreto en tres situadas en la confluencia de la PO-549 y la P9702 (As Sinas), la PO-549 y la PO-307 (acceso al puente de A Illa en San Miguel) y la PO-307 y la PO-306 (rotonda de O Terrón, al lado del Eroski) —esta última fue objeto de un acto vandálico hace unos días que la dejó sin luces—.

Son las tres primeras de otras que el gobierno local pretende colocar en las rotondas de San Simón en la PO-531 (Baión) y en la PO-300, en Pontearnelas, aunque para estas todavía no hay fecha.

Más pronto que tarde regresará el cartel de la Cidade Europea do Viño a la rotonda de Vilariño (Cambados), de donde fue retirado en 2019 por incumplir las medidas de seguridad que establece la Xunta en sus carreteras. Así pues, se instó al Concello a retranquearlo, pero como eso requería obra y dinero, se decidió trasladarlo al Museo do Viño. Con José Ramón Abal de vuelta en el gobierno local —y teniendo en cuenta que en 2017 fue decisión suya colocar este cartel coincidiendo con la elección de Cambados como Cidade Europea do Viño— este elemento decorativo de siete metros de largo y 2,5 de alto volverá a su lugar de origen. Precisamente este lunes tiene una reunión con los proveedores de la valla de protección, con el instalador y con un representante de Carreteras para estudiar el tema sobre el terreno con el objetivo de que el cartel quede instalado este mismo mes.

Se sumará al otro rotulado con el topónimo de Cambados, obra de Lucas Míguez, colocado hace años en la misma rotonda, y a las letras de gran formato que reproducen el nombre de Fefiñáns a la entrada de la plaza del mismo nombre que se colocaron el pasado verano coincidiendo con la reconstrucción de la escalinata de la iglesia de San Benito.

O Grove también presume de nombre desde noviembre en el paseo marítimo de Beiramar. Allí se colocaron grandes letras pintadas en color rojo en las que se lee O Grove y con la «o» inicial tuneada con forma de centollo, en un claro guiño al símbolo de la gastronomía local. Costó 15.000 euros y sirve de fotocol para que los turistas se hagan la fotografía de turno y como imagen promocional de la villa en las redes sociales.

Pontecesures reproduce su nombre en letras de gran formato con una cartelería que se colocó en 2022 en el mirador del Pino Manso aprovechando el tirón del año Xacobeo.

Pero no todo son letras. En Valga se reivindican con un gran corazón de hierro rotulado con el lema Quérote en el Mirador da Perdiz, obra de los vecinos de Vilar que ganaron con esta propuesta el concurso Embelecer Valga. Y otro corazón gigante luce desde hace años en Dena (Meaño) como reclamo en el Día de San Valentín. La moda llegó para quedarse.