Las instalaciones de la Fundación, a la espera del regreso de los clubs

El crecimiento desbocado de contagios por covid-19 lleva semanas generando un estado generalizado de inquietud entre la sociedad del país. Y el deporte no es ajeno a ello. Mientras todo el mundo se pregunta cómo arrancará el curso escolar en los centros educativos y si la asistencia presencial a clase se podrá mantener blindada frente al coronavirus, en Vilagarcía el uso de las instalaciones de la Fundación de Deportes refleja el temor extendido entre el grueso de los clubs de la localidad.

A día de ayer eran tan solo siete las entidades deportivas que bien llevan usando a lo largo del verano el complejo polideportivo de Fontecarmoa, reabierto salvo la piscina durante el proceso de desescalada, o bien, caso de los primeros equipos del Arousa y Arousana, han solicitado su vuelta a los entrenamientos. Un número que no parece que vaya a aumentar en demasía, al menos de momento, a tenor de la respuesta que está recibiendo el director de la Fundación, Juanmi Doval, en las últimas fechas.

Nuevo protocolo municipal

En condiciones normales, el grueso de las entidades deportivas vilagarcianas habrían iniciado ya sus pretemporadas, incluyendo la totalidad o parte importante de sus canteras, con el a cada año más disputado reparto de horas de uso de las instalaciones municipales ya cerrado. El miércoles Doval y el concejal de Deportes, Miro Serén, iniciaron una ronda de contactos con todos los clubs de Vilagarcía para conocer sus necesidades a fin de ampliar la reapertura de los recintos deportivos de la localidad, y explicarles el nuevo protocolo municipal que se prevé aprobar la próxima semana con las condiciones de uso, de limpieza y desinfección de los pabellones, campos y demás espacios de entrenamiento del Concello. «Houbo clubs que declinaron a xuntanza porque nos dixeron que de momento non van comezar porque están á espera de que as súas federacións os informen de cando empezarán as competicións e mentres, pola situación da pandemia, non van volver», comentaba ayer el director de la Fundación.

Al margen de la preparación del Arousa para la promoción a Segunda B, seis fueron los clubs que no tardaron en retomar su actividad durante el verano en cuanto las diferentes administraciones públicas lo permitieron. Las canteras del C.B. Vilagarcía y el Ximnasia Rítmica Vilarousa, salvo sus escuelas, 100 de los 400 canteranos del CLB para unas jornadas de tecnificación entre mediados de julio y agosto, y el Mazí y el San Martín, estos dos últimos para la organización de sus recientemente finalizadas escuelas de verano, que el club de atletismo compaginó con la vuelta a los entrenos de su cantera. El equipo de LF2 del Cortegada trabajó de manera informal durante el verano, y oficialmente desde este martes.

En la reunión del miércoles el CLB comunicó a la Fundación su deseo de empezar los entrenamientos con toda su base la próxima semana y el Cebé de completar su regreso con el inicio de su escuela, lo que podría elevar a unos 180 sus jugadores en activo. Así las cosas, la Fundación da prácticamente por hecha la reapertura del pabellón de la calle Castelao la semana que viene, en paralelo al regreso del Vilarousa al de A Torre previa limpieza y desinfección general a cargo del Concello, informa el propio club.

El baloncesto, ejemplo en el uso de pabellones, y declaración de responsabilidad paterna

Desde el CLB tenían claro que, de no mediar impedimento sanitario, volverían a ofrecer esta temporada a sus 400 canteranos sus entrenos presenciales tras mantener sus clases vía telemática durante el confinamiento. Conscientes en la entidad de que la pandemia obligaría a cambiar la forma de trabajar -hoy todavía no se permite el contacto en el deporte base- el CLB organizó unas jornadas de tecnificación en el mes central del verano a modo de test. Entrenando en grupos de 16 jugadores divididos a su vez en cuartetos.

Una experiencia que sirvió para implementar su propio protocolo de uso de los pabellones de Fontecarmoa, prácticamente idéntico a los empleados por el C.B. Vilagarcía y Cortegada. Con la entrada a la instalación limitada a jugadores, técnicos y personal asistente de los clubes, desinfectando manos y calzado en el acceso, con un espacio delimitado para el material que acompañe a quienes acceden al pabellón; y quitándose las mascarillas solo antes de pisar la pista, momento en el que se debe volver a echar hidroalcohol en las manos. La desinfección del material de entreno y de cualquier zona de la grada usada corre a cargo de los clubs.

Básicamente este será el protocolo que la Fundación empleará en todas sus instalaciones cerradas, que incluirá la obligación de los padres de los deportistas menores de firmar una declaración de responsabilidad para poder emplear los recintos municipales.

El Arousana arrancó ayer y el Arousa lo hará el 14, sin impedimento para jugar amistosos

El Atlético Arousana realizó ayer su primer entreno desde mediados de marzo. En el campo del Manuel Jiménez, que la Fundación le ha autorizado a usar salvo los vestuarios, cerrados en todas sus instalaciones. Algo que el Arousa hará a partir del día 14, pendiente de saber si podrá alternar el campo natural de Fontecarmoa y el sintético de Vilaxoán, indica su presidente, Manolo Abalo. Ninguno de los dos clubs veía ayer factible poder iniciar de momento los entrenos de sus canteras.

Tanto Arousana como Arousa y Cortegada, equipos de categorías nacionales con fecha ya para el inicio de sus Ligas, sí podrían en principio jugar amistosos, apuntan desde la Fundación. Con hasta 1.000 espectadores el fútbol y hasta 300 el baloncesto.