Deporte, baile, diversión, una merienda saludable y un ejercicio de integración

Todos y cada uno de los pequeños y jóvenes ciclistas que ayer recorrieron Vilagarcía fueron imprescindibles para el desarrollo del Día da Bicicleta. Pero, en esta tercera edición, se produjo una incorporación que merece ser destacada: la de un grupo de alumnos del Centro de Educación Especial, que no dudaron en recorrer la distancia que separa las instalaciones educativas —la mayoría, en pedales y sobre dos ruedas, aunque no faltó algún patinete ni tampoco una saludable caminata— de la plaza de A Peixería para sumarse al resto de sus compañeros y participar en la fiesta musical que, servida por la Duendeneta, cerró la jornada.

Gustavo César Veloso, director del equipo profesional Tavfer Mortaua y colaborador del Día da Bicicleta de Vilagarcía desde su mismo inicio, fue quien guio a este pelotón en el que fue su primer recorrido. En A Peixería les aguardaba a todos una sesión musical que demostró la pericia de muchos de ellos a la hora de menear el esqueleto. Los chavales no solo conocían y coreaban muchas de las canciones; también bailaron, en ocasiones con una sorprendente y bien trabada coreografía. Entre unas cosas y otras, la colaboración de Vegalsa-Eroski facilitó a los participantes una merienda saludable, compuesta por agua mineral y una pieza de fruta, que fue completada con yogures Larsa.

Dronámbulos, la imagen aérea

Otra de las novedades que incorporó la tercera edición del Día da Bicicleta fue la presencia de Dronáumbulos. El club de pilotos de drones recién constituido en Vilagarcía hizo volar sus aparatos para delicia de grandes y pequeños. Los niños, desde luego, demostraron tener buena vista en estas lides, ya que detectaron los aparatos a las primeras de cambio para saludarlos con efusión. Las imágenes aéreas pronto podrán ser difundidas, poniendo el colofón, así, a una celebración con vocación de continuidad.

Bueno, en realidad el colofón más aguardado no tuvo tanto que ver con las fotografías y los vídeos como con el clásico sorteo que hace realidad el patrocinio de Moto Bazar, Catro Cumes, Rodas y Arousa Bikes. Sus regalos mantuvieron atrapada la atención de los chicos en los números que figuraban en sus dorsales hasta el final. El gran premio, como siempre, consistió en tres bicicletas para seguir en marcha.