Dos muertos y cinco heridos en un fin de semana negro en las carreteras barbanzanas

La Dirección General de Tráfico lanzó su mensaje de siempre antes del inicio de una operación Salida de vacaciones: infinita precaución al volante y mucha paciencia en los atascos. Pero este llamamiento no pudo evitar un fin de semana trágico en las carreteras del área barbanzana. Un joven de Taragoña de 17 años y un niño de Valencia que pasaba unas jornadas de ocio en casa de sus abuelos, en A Ribeiriña, perdieron la vida el domingo por la tarde en los dos accidentes más graves ocurridos en la zona. El primero de los siniestros tuvo lugar poco después de las cuatro de la tarde del domingo al colisionar contra un turismo el ciclomotor en la carretera comarcal 550, a su paso por la localidad boirense de Ponte Beluso. Nada pudo hacerse para salvarle la vida al adolescente, a pesar de la inmediata intervención de los servicios de emergencia. Niño muerto Tampoco fue posible reanimar al niño valenciano de 14 años que, poco antes de las nueve de la noche de ese mismo día, fue arrollado en A Ribeiriña por una moto conducida por un vecino de Pobra de 21 años, que permanece en estado muy grave en el Hospital Clínico de Santiago. El otro ocupante del vehículo de dos ruedas salió ileso. El trágico balance se completa con otros cuatro afectados. Dos de ellos sufrieron heridas en un siniestro registrado en el municipio noiés el sábado y otras dos mujeres de Porto do Son se lesionaron en un accidente que tuvo lugar en Ribeira.