El incendio obligó a suspender el culto en el templo de Fruíme

La celebración de oficios religiosos ha quedado suspendida sine die en la iglesia parroquial de Fruíme. Por el momento, se desconoce cuándo se podrán volver a realizar misas en su interior, ya que todo va a depender del tiempo que sea necesario invertir para devolver a la edificación el aspecto que presentaba antes de la madrugada del martes, cuando un incendio fortuito causó estragos en capillas, retablos, imágenes y en la instalación eléctrica, entre otros objetos. Los feligreses que todos los fines de semana acudían a rezar a este templo lousamiano deberán buscarse una capilla alternativa. Dentro de lo malo, supone un alivio saber que para las próximas semanas no estaba programada ninguna boda, comunión ni bautizo, tal y como lo confirma el párroco, Manuel Caamaño. El sacerdote explica que el provicario del Arzobispado compostelano, Víctor Maroño, ya se desplazó a Fruíme para analizar los desperfectos. Asimismo, Caamaño comenta que la comisión de arte de la institución eclesiástica contactó con la empresa viguesa Acanto, cuyos técnicos está previsto que inspeccionen hoy los daños ocasionados, para hacer una valoración con vistas a proceder a la limpieza de todo el interior de la iglesia. Luego, deberán contratar a otra firma especializada en la restauración de imágenes artísticas, para rehabilitar las tallas afectadas por el humo y el fuego, algunas, como la de As Cabezas y San Antón, de varios siglos de antigüedad. Pero lo fundamental, a decir del párroco, es que la Dirección Xeral de Patrimonio envíe a sus especialistas cuanto antes, ya que no pueden tocar nada ni empezar a restaurar y a limpiar hasta que ese departamento dé el visto bueno. La concejala de Cultura, Teresa Villaverde, está haciendo gestiones en ese sentido. La edila indicó, por otra parte, que vecinos de Fruíme van a constituir una comisión. Al parecer, quieren movilizarse para lograr que se involucre el mayor número posible de organismos y para conseguir que se agilicen los trabajos de rehabilitación de la iglesia parroquial. El cura Manuel Caamaño hace hincapié en la importancia del templo, pues alberga la tumba de uno de los precursores del galleguismo, Diego Cernadas de Castro.