Vecinos de una urbanización de Rianxo protestan por el precario suministro de agua que reciben
Barbanza
14 Aug 2008. Actualizado a las 02:00 h.
Cuando uno compra una vivienda, sobre todo ahora que la palabra crisis se cuela por todos lados, tiende a pensar que su principal problema a partir de la entrega de llaves será el pellizco de la hipoteca a final de mes. El resto, la casa por estrenar, los vecinos por conocer y los muebles por usar suelen verse color de rosa. Pero no siempre es así. Y si no que se lo pregunten a quienes invirtieron su dinero en la urbanización Pazo de Rianxiño. Llevan un año en guerra con un problema al que, de momento, nadie dio solución. Se trata de un asunto relacionado con el deficiente suministro de agua que ayer les hizo cambiar la playa por una visita a la casa consistorial de Rianxo.
A las diez de la mañana, un grupo de unos veinte propietarios hacían corro ayer delante del ayuntamiento. Por su acento, quedaba claro que buena parte de las personas que compraron pisos en Pazo de Rianxiño son forasteros que eligieron Rianxo para su residencia veraniega. Todos y cada uno de ellos eran capaces de contar de principio a fin el calvario que padecen.
De esta forma, indicaron que el pasado año, en mayo, les entregaron sus casas. Y enseguida notaron que algo fallaba. ¿Por qué? Al intentar dar de alta el agua, es decir, olvidarse del suministro de obra y pasar a domiciliar los pertinentes recibos, no dejaban de ponerles trabas. Dada la situación, el tema acabó saliendo a relucir en una junta de propietarios: «Nos fuimos dando cuenta de que a todos nos pasaba lo mismo, que avanzaban los meses y no nos daban de alta el agua, es decir, seguíamos y seguíamos con suministro precario y de obra», indicaron.
Versiones opuestas
Ahí empezó a mover ficha el administrador de la propiedad, que intentó averiguar donde estaba el problema. Pero no consiguió demasiado. Según Aquagest, no se aceptan las altas en el suministro porque hay un defecto en la construcción y, por tanto, la concesionaria no cree que vaya a dar un servicio al 100% a los propietarios. Por tanto, únicamente se les ofreció el suministro a cambio de que los dueños firmaran una cláusula donde ponía que no se garantizaba que todo funcionase a la perfección, cosa que ellos no aceptaron.
La versión de la promotora Anjoca S.L. es totalmente opuesta. Dice que cumplió con la construcción y que lo avala el hecho de que el Concello le dio licencia de primera ocupación.
Con unos pasándose la bola a otros, los propietarios llegaron hasta ahora. Siguen con agua de obra; un suministro deficiente que, por ejemplo, hace que en cuanto hay unas veinte viviendas ocupadas uno ya no se pueda duchar a partir de las ocho de la tarde porque no queda agua. Encima, ahora la promotora dejó de pagar el suministro de obra y, lógicamente, hay amenaza de que llegue un día en que se queden con las tuberías secas.
Así las cosas, ayer decidieron acudir al Concello, donde saben de su problema desde hace tiempo, y lanzar un grito de auxilio, sobre todo, porque fue la Administración local la que dio licencia de primera ocupación. Tras reunirse con la teniente de alcalde, lo que se acordó fue convocar una reunión con todas las partes -incluso se invitará a la consellería de Industria- para intentar buscar una solución que traiga la paz, y el agua, a los propietarios.