Las ratas se comen los aparejos en la dársena de Portosín

Los armadores de Portosín ya no saben qué van a hacer. Y es que en los últimos tiempos las ratas los traen de cabeza. Los roedores se comen los aparejos y están ocasionando importantes pérdidas a los dueños de algunos de los cerqueros de la localidad y muchos problemas.

En la mañana de ayer, los tripulantes del Ansia, un cerquero que tenía previsto zarpar para participar en la costera de la xarda en el País Vasco, se encontró con la desagradable sorpresa de que al izar las redes para meter a bordo aparecieron rotas de las dentelladas de los animales.

Los dos aparejos estaban bastante deteriorados y fue necesaria la intervención de tres rederas para reparar los desperfectos causados. El armador del barco, Fernando Queiruga, comentó que además de los gastos ocasionados, lo que más le preocupaba era el tiempo emplearían las rederas para reparar los daños, pues tendrían que retrasar su salida hacia el golfo de Vizcaya.