La Voz de Galicia

El éxito de la diálisis en Barbanza

Barbanza

María Hermida Ribeira / la voz claves de un reconocimiento que no tiene ningún otro hospital español

Reducir los riesgos para el paciente, clave de la excelencia del servicio

29 Sep 2015. Actualizado a las 16:32 h.

Análisis claves de un reconocimiento que no tiene ningún otro hospital español El hospital barbanzano acaba de lograr algo insólito. Consiguió la norma 179003 para su servicio de diálisis; un reconocimiento que no tiene ningún otro complejo sanitario español. Para entender qué es lo que significa esta cuestión, nada mejor que escuchar hablar a los responsables del centro de Oleiros, que explican que el éxito, sobre todo, se debe al esfuerzo del personal. Concretamente, se trata de un equipo eminentemente femenino -el único hombre es un nefrólogo- integrado por dos médicos, tres enfermeras, dos auxiliares y una persona que supervisa la unidad. Atienden a los 32 pacientes de diálisis que hay ahora en los concellos de Ribeira, Boiro, A Pobra y O Son. ¿Qué es la norma 179003? Se trata de un reconocimiento específico para los servicios sanitarios que certifica que se gestionan bien los riesgos para la seguridad del paciente. ¿En qué se diferencia de otras certificaciones? La norma con la que se certifican hasta ahora las unidades o servicios sanitarios era la ISO 9001:2008. Este reconocimiento era común con otros ámbitos, como empresas de automóviles, construcción o alimentación, por citar algunos sectores. La norma 179003 es específica para los servicios sanitarios y se centra en controlar los riesgos derivados de la asistencia médica. Esta certificación viene a indicar si se está trabajando o no por procesos, es decir, si se documenta cómo se hacen las cosas. Mide si realmente se actúa como está escrito que se actúe, para así ir mejorando la forma de trabajar de los profesionales sanitarios. ¿Es el primer reconocimiento que recibe el área de diálisis del hospital de Barbanza? No. Este servicio ya logró la norma 9001 en el 2004. Las claves para ir consiguiendo reconocimientos estuvieron en trabajar acorde con las novedades científicas y analizando siempre las complicaciones que pueden surgir para el paciente y poniendo barreras y controles para evitar su incidencia. Para lograr el certificado 179003, que no tiene ningún otro hospital español, se elaboró una lista de riesgos potenciales y reales que más repercusiones tienen para el enfermo, con el afán de garantizarle su seguridad. ¿Qué pasos tuvieron que darse para que se reconociese la labor de la unidad? Hubo que demostrar que la dirección apoyaba esta política en la gestión de riesgos, puesto que para que las cosas se hagan correctamente se necesitan recursos. También hubo que dejar claro que había una buena comunicación entre los profesionales de esta área y entre los sanitarios y los pacientes, sobre todo a la hora de actuar e informar a los enfermos en caso de incidentes con la diálisis. Igualmente, fue necesario establecer un sistema de notificación en el que se anotan todas las situaciones que podrían causar un riesgo, cuáles son los incidentes que podrían afectar al paciente y si llegan a causar daño o no. Por último, también fue imprescindible darle formación al personal y ponerse continuos objetivos para seguir mejorando. ¿Qué riesgos puede haber a la hora de atender a un paciente de diálisis? Son varios. Desde el hospital hablan de hipotensión, de fallos en las máquinas de hemodiálisis o del riesgo de que se corte la corriente eléctrica. Igualmente, pueden darse hemorragias e infecciones. Esta norma que logró el hospital avala que se está preparado para afrontar estas complicaciones, o incluso otras mayores como un incendio. También que los profesionales sabrán como actuar si, por ejemplo, se produce un error en la administración de los medicamentos. ¿La unidad está operativa todos los días? Sí. Fue necesario que se crease una plataforma ciudadana e incluso que hubiese manifestaciones para que la Xunta decidiese ampliar el horario de la unidad de hemodiálisis de Barbanza, que ahora trabaja de lunes a sábado -antes solamente lo hacía tres días por semana-. Con el cambio se evitó que vecinos de la comarca tuviesen que dializarse en Santiago. Ahora se da servicio a un total de 32 pacientes, tanto por la mañana como por la tarde.


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