La Dorna encalla a la italiana

Con guasa, o lo que es lo mismo, retranca. El Top Secret de la Festa da Dorna no defraudó. Y como no podía ser de otra manera, los encargados de velar por la tradición irónica de este desfile se decantaron por el capitán del crucero Costa Concordia, Francesco Schettino, la nave que acabó encallando frente a la costa italiana tras un cúmulo de descuidos, o negligencias.

Esta comitiva inició su recorrido con un ligero retraso, algo que no impidió a los devotos de esta celebración esperar por el inicio del recorrido bailando al ritmo de la batucada que, desde media tarde, ya estaba calentado motores a los pies del parque de Pedra Pateira.

La marea cromática que en forma de camisetas -o lo que quedaba de ellas después cinco jornadas- puso la nota de color. Y es que el paso de los días no había hecho mella en los dorneiros, que por lo visto hasta el cierre de esta edición, tenían la intención de seguir dando guerra toda la madrugada.

Sobre los motivos que habían llevado a los encargados a decantarse por este particular Top Secret, un dorneiro curtido en mil ediciones de esta juerga ribeirense decía: «Neste país pode gobernar calquera, e noutros tamén, como se puido ver no Costa Concordia, onde un capitán levou a pique un barco con centos de persoas dentro».

Desde la barrera, los vecinos y turistas no perdían detalle de la comitiva, que recorrió las principales calles de Santa Uxía en un ambiente de fiesta pura. O lo que es lo mismo, el de todos los años.