Serra do Barbanza auditó a FCC y dice que incumple el contrato
Barbanza
Nuevo motivo de disputa entre la mancomunidad y la empresa
28 Dec 2013. Actualizado a las 07:00 h.
Decir que la relación entre la mancomunidad Serra do Barbanza, propietaria de la planta de reciclaje de residuos de Servia, y la empresa que gestiona estas instalaciones, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), es tortuosa es decir poco. Basta señalar que tienen varios conflictos enquistados y judicializados. En medio de esa maraña de históricos problemas, FCC llegó a pedir la rescisión del contrato alegando que el retraso en los pagos era alarmante -la mancomunidad no le pagaba porque algunos concellos no estaban al día y, por tanto, no tenía fondos-. Según Serra do Barbanza, ahora la situación es distinta, ya que se agilizaron los abonos. Sin embargo, tampoco hay paz. Resulta que ahora Serra do Barbanza se defiende atacando. Dice que auditó a FCC y que descubrió que está incumpliendo su contrato.
El que informaba ayer de la auditoría realizada era el presidente de la mancomunidad y alcalde de Brión, Xosé Luis García, quien dijo que se decidió realizar una auditoría y se descubrió que FCC no cumple lo pactado, por ejemplo, en cuanto a horarios. También indicó que de momento no puede decir si esto va a derivar en la apertura de un expediente u otra acción. De todo ello se hablará en una reunión de la junta de la mancomunidad prevista para el lunes. Paradójicamente, en esa cita también se va a desestimar la petición de la empresa de rescindir el contrato por el asunto de los pagos ya que, insistió Xosé Luis García, «agora non se lle deben seis meses, estamos nos tres, polo que o dos impagos non pode ser un motivo para que a empresa marche».
El asunto de la auditoría solamente es uno de los puntos de la reunión, plagada de asuntos de enjundia. No en vano, también se pretende dar luz verde a las actualizaciones de tres años -desde el 2008 hasta el 2011-.
Las actualizaciones
¿De qué se trata? FCC, en ejercicios sucesivos, le pidió a la mancomunidad que se aumentase el canon que pagan los concellos por la recogida de basuras y por el tratamiento de los residuos. Como no atendían a su petición, en el caso del año 2006 y 2007 llevó el asunto al juzgado. Serra do Barbanza entiende ahora que sí debe aprobar actualizaciones desde el 2008 al 2011 -de los últimos ejercicios Fomento no las pidió aún-. El problema es que las cantidades que reclama la empresa son muy superiores a las que la mancomunidad pretende aprobar, por lo que este apartado tampoco está exento de polémica. Por tanto, el culebrón entre las partes sigue. Y amenaza con sumar más capítulos en breve plazo de tiempo.