Más de sesenta firmas de Barbanza mantienen mercados en el exterior

La vocación exportadora de Barbanza viene de lejos. Y es lógico que sea así. Se trata de la primera comarca de España en la producción de conservas, un sector con una longeva e importante internacionalización. Sin embargo, en los últimos años, con el consumo nacional contraído por culpa de la crisis, no solo esas clásicas firmas exportadoras pusieron los ojos fuera de España. Muchas compañías de la comarca, incluso pequeños negocios familiares, lo hicieron, quizás buscando fuera el respiro que durante bastante tiempo no se topaba aquí. Buena muestra de ello da el directorio de firmas gallegas que venden en el exterior elaborado por el Consorcio Zona Franca de Vigo, en el que figuran decenas de compañías de la zona. Y eso que no se incluyen en él algunas de reciente creación. Entre todas, suman más de sesenta empresas.

¿Qué es lo que se exporta en Barbanza? Lógicamente, a la cabeza de lo que se produce o fabrica en la comarca y se vende fuera están las conservas. En este apartado, no hay que hablar solamente de los tres gigantes empresariales, Jealsa, Frinsa e Ignacio González Montes, sino también del puñado de medianas y pequeñas conserveras que tienen los pies puestos en el exterior. Tanto unas como otras cuentan con mercados en Europa, Asia, África y América. Desde Ignacio González Montes, por ejemplo, indican que para el grupo actualmente es importante Arabia Saudí.

Más allá de las conservas, desde Barbanza hacia el mundo salen productos congelados, todo tipo de recursos pesqueros y, por supuesto, también marisco. No en vano, la exportación es, hoy por hoy, una de las grandes bazas del sector mejillonero, que tiene mercados de suma importancia en Italia y Francia.

En una comarca que mira al mar por las cuatro esquinas, donde la industria auxiliar de la pesca y el marisqueo tiene una impronta importante, es normal que hacia el exterior salgan también máquinas y útiles para estos sectores. Y lo hacen. Hasta nada menos que treinta países llegan, por ejemplo, consumibles para el cultivo de mejillón.

Los países más atractivos

Por tanto, en los cuatro citados continentes es posible encontrar productos barbanzanos en un importante número de países. Pero, al preguntar a las compañías, sobre todo a las que llevan poco tiempo exportando y necesitan seguir abriendo mercados, tienen claro a cuáles les interesa más llegar. Y, sobre todo, quedarse. Estados Unidos se lleva la palma. Pero también los países emergentes de Asia y Latinoamérica. Los esfuerzos se centran en afianzarse ahí sin perder de vista el negocio nacional.

El tirón de la conserva de alta gama. Luis Escurís Batalla, cuya factoría ubicada en A Pobra puede verse en la imagen, es una de las conserveras que lleva tiempo intentando escalar posiciones en los mercados exteriores. Señalan desde la firma que lograron introducirse en 18 países, casi todos de la Unión Europea. La experiencia les indica que su mejillón enlatado tiene tirón en Francia y que en Reino Unido les funciona su propuesta de sardina. El objetivo, como en el caso de muchas otras empresas, es sumar mercados.